El arquero Luciano Berro sintetizó lo que sucedió en 90 minutos con apenas diez palabras: "Con dos pelotas paradas se nos fue todo al carajo". La derrota 2-1 ante Sportivo Barracas golpeó a un plantel que llegaba golpeado tanto por su campaña como por la salida de Carlos Jendrulek.
"La ida de un técnico no cambia en nada lo que ese técnico nos implementó, es algo que el equipo ya lo tiene. Ahora, el técnico que vendrá nos implementará otra cosa", señaló. "Hoy se vio una buena actitud y se vio buen juego que es lo que venimos trabajando desde el principio", agregó.
Finalmente, el guardameta Auriazul aseguró que se quedó con "una sensación amarga" porque "era un partido controlado". Incluso, remarcó que antes del 2-1, Puerto Nuevo tuvo "dos situaciones claras para ganarlo".