Una gran variedad de apodos hoy se suman a los ya mencionados en otra nota anterior con relación al fútbol.
A Luis Pate (ciclismo) le decían Escopeta, porque cuando corría, en el manubrio de su bicicleta tenía colocados dos cartuchos.
Quien no recuerda a Palito Ricardo Magallanes (boxeo) nuestro único campeón nacional, o al Bagre Antonio Giovanini, que se lució en el estadio de Independiente de Avellaneda en la pelea preliminar, cuando en esa misma noche peleó Primo Carnera, campeón del mundo.
En el boxeo contamos con la Pantera Maria Carcacha y también con Ardillita Cristian Diaz entre otros.
El automovilismo cuenta con el siempre grato recuerdo del Negro Soria Urquiza y Chulín Alcides Fernandez. Además, el Turco Abid, Popi Alberto Errecart, Tony Carbone, el Gato Bustos y Viti Jose Caubet, Chino Vidal, Colibrí Toledo, Nico Sergio Perez, Negro Tapia y Topo Victor González.
El Campana Boat Club con su remo generador de tantos logros memorables, aporta lo suyo: Chiche Andres Del Pino, el Loco Horacio Smith, el Curi Lucas Zapata, el Yeye José E. Viggiani, el Tata Angel Querejeta y Tormenta Juan F. Hanke, etc.
En un frontón de nuestra ciudad me parece verlos jugar al Vasco Altave, Machito Zárate, Chacho Luraschi, los Negros Juárez y Saavedra, Quique Torres y la Mona Manuel Evaristo Flores.
También nuestro basquet se destaca en este tema de los apodos desde los tiempos de Pocholo Romano (CBC) hasta Pipo Portinaro (Siderca). A Rubén Lencina, en América le decían Quico, Cañita a Horacio Soimu (Ferro). Al siempre recordado José Rubén Dallera (CBC), Flaco, al igual que al Dr. Oscar Terziotti (Ferro). Quien no conocía a Jorge Behocaray (Carumbé) por Hachita, o a Miguel A. Carchini (Ferro) por Chango. Estan los Turcos Mario Rafael (Carumbe) y Ruben Raffe (VD).
Recuerdo cuando el Viola no era solo futbol en su ex sede social de la calle Chiclana, y este popular deporte del aro tenía al Buho Perez, la Oveja Carlos Gomez, Pilillo Hector Tisera, Fino Dante Maffi y la Hormiga Silva entre sus valores.
Nuestro deporte sigue dando más apodos como los del Negro Echagüe, Chicoto Cesáreo Herrera, el Vasco Fermín Apesteguía en Ciclismo, el Tano Adriano Zarantonello en Karting y Miguelucho Miguel Modarelli, Tachi Rodriguez y Cacho Villani, colombofilos. Las bochas suman al Lungo Décimo Muso, a Cacho Luis Letanú, el Chunda Gumersindo Espinosa, Narizota Arnaldo Adolfo Croce y el Negro Miguel Benitez.
Desde los tiempos del Ronco Narciso Gismundi, en el año 1915, cuando fue tan buen futbolista como remero de meritoria actuación en las correntosas aguas del Paraná de las Palmas y el Río Luján, interviniendo en excelentes tripulaciones, formando parte del ocho, cuatro, dobles o singles, logrando valiosos halagos para su querido Campana Boat Club, hasta llegar al Tamba Daniel Viera (atletismo), en esta ciudad fueron numerosos los deportistas que pasaron a ser más conocidos por su apodo que por sus propios apellidos. Este ha sido solo un raconto de algunos de ellos.
(Extraído del libro "Por el camino del Recuerdo en el deporte campanense", Hector Taborda; 31 de agosto de 2001).
