En la sexta fecha de la Clase 2 del Turismo Nacional, un problema en el motor lo complicó el sábado y lo obligó a desertar el domingo.
La sexta fecha del Turismo Nacional se disputó en el autódromo de San Luis. Y hasta allí llegó Federico Panetta, repleto de esperanzas de torcer el rumbo de su difícil temporada en la Clase 2. Sin embargo, todo se comenzó a desmoronar el sábado para el piloto campanense y su Renault Clio. Una falla en el motor no le permitió terminar la serie y lo obligó a desertar en la final del domingo.
"Sigue sin aparecer la suerte. Habíamos llegado con grandes expectativas para esta fecha e incluso el auto demostró tener potencial, pero lamentablemente no pudimos cumplir con el objetivo", señaló Panetta, quien el viernes había establecido el 24º tiempo en la clasificación previa a las series.
"Hay que continuar trabajando y no bajar los brazos porque tenemos un gran equipo. En cualquier momento vamos a conseguir los resultados que buscamos", agregó el campanense.
Respecto al episodio que lo obligó a desertar de la final, detalló: "Salimos a los diez minutos de boxes abierto y nuevamente apareció la falla que nos complicó también en la serie. Igualmente, debo destacar el trabajo de todo el equipo porque hasta último momento intentamos revertir la situación".
Luego, el joven piloto de nuestra ciudad aseguró que seguirán adelante en la Clase 2 y con todas las ilusiones de torcer el rumbo: "Vamos a dar todo en esta segunda mitad del año para demostrar lo que podemos dar".
Por lo pronto, para dar vuelta rápidamente la página, Panetta ya piensa en lo que será su siguiente compromiso, el próximo fin de semana por el campeonato de TC 2000 en Junín, donde buscará pelear bien arriba con el Peugeot 408 que asiste el equipo de Ulises Armellini.
"Tenemos buenas referencias de Junín. Es un circuito que me gusta mucho y al auto le puede caer muy bien por sus características. Esperemos ser protagonistas", cerró Federico.
