Ayer se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo, que decidió la medida que el Sindicato Único de Trabajadores de Negro Humo acata desde el primer minuto de hoy. Además, la empresa confirmó la reincorporación de dos empleados que habían sido despedidos.
Ayer al mediodía, en la nueva sede de la Delegación Campana del Ministerio de Trabajo, se reunieron la empresa CABOT y el Sindicato Único de Trabajadores de Negro Humo en el marco del conflicto que se suscitó a partir del despido de 13 empleados que generó que el gremio dispusiera la paralización de la planta Campana ubicada en la Av. Larraburre.
Fue entonces que el Ministerio dictó la conciliación obligatoria, tras no alcanzarse un acuerdo entre las partes. Por ello, el gremio levantó en el primer minuto de hoy la medida de fuerza que llevaba adelante.
Por su parte, la empresa decidió la reincorporación de dos de los trece trabajadores despedidos (en su mayoría, vecinos de nuestra ciudad).
Sin embargo, en lo que se avanzó poco y nada es en los "cinco puntos" que planteó el Sindicato en la negociación. En algunos aspectos se avanzó respecto a beneficios relacionados a la Obra Social para aquellos despedidos con problemas de salud. En cambio, para el gremio fue ínfima la cifra que CABOT ofreció por sobre las indemnizaciones correspondientes, tras el pedido de "doble indemnización" planteado inicialmente.
Así, sin posibilidades de acuerdo, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria y fijó una nueva audiencia para el próximo lunes, nuevamente en el ámbito de la Delegación Campana.
PABLO WINTECKER, SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO DE TRABAJADORES DE NEGRO DE HUMO.