El próximo 28 de Septiembre, estaremos ante el retorno de los datos oficiales, ahora sobre el nivel a pobreza a nivel Nacional. El INDEC volverá a suministrar datos en lo referente a la línea de pobreza y cuanta gente está por debajo de ella y todo parece indicar que los datos serán creíbles.
Debemos tener en cuenta datos que deberían ser olvidables, como la publicación de los últimos datos de INDEC en la gestión anterior que hablaban del 4,7% de la población en esta condición, o la frase del ex Ministro Dr. Aníbal Fernández en la que afirmaba que en Alemania había más pobres que en la Argentina.
El INDEC publicará que porcentaje de la población está bajo la línea de pobreza e indigencia al segundo trimestre del 2016. La medición que se utilizara no incluirá factores de manera multidimensional (medición utilizada con distintas factores por la UCA – Observatorio de la Deuda Social), aunque esta modalidad no se descarta de futuras publicaciones. Para que las políticas tengan un impacto en la pobreza, tenemos que saber que magnitud tiene, como está distribuida a lo largo del país y a que determinantes responde. La medición multidimensional, va mucho más allá del nivel de ingresos de una familia y por eso es que debemos tender hacia eso. Lo más cercano a los datos de pobreza del INDEC son los que publica la Oficina de Estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El problema es que solo se publica el monto que asciende mensualmente la canasta básicas alimentarias y totales, es decir las que sirven para fijar el umbral a la indigencia y a la pobreza, solo se conocen uno de los componentes que se requiere medir. Como dato cercano, puede servir saber que una familia tipo (matrimonio con dos hijos) del tipo propietaria requiere $ 12.900,00 mensuales para no ser pobre y cerca de la mitad para no ser indigente. Como punto interesante es medir mensualmente la línea de pobreza en una forma alternativa de medir la inflación, asi como el índice de precios al consumidor (IPC); juntos permiten analizar las variaciones de precios.
La línea de indigencia, así, no ha tenido una desaceleración siguiendo a la inflación, con aumentos mensuales de entre el 3% y el 3,5% en el último cuatrimestre.
Por otro lado, la línea de pobreza ha registrado una desaceleración muy fuerte en su ritmo de aumento, pasando de 5,5% mensual en Abril a 2,1% en Julio (y una caída del 0,8% en a Agosto, pero explicado especialmente por el factor TARIFAS.
La semana que viene se conocerán cuantos pobres hay en la Argentina, donde están ubicados y que magnitud de pobreza hay. Con suerte conoceremos también la magnitud y composición de este problema, es decir, cuales son las determinantes (salud, educación, empleo, servicios públicos, etc.). Después de tres años, tendremos datos, y después de una década datos creíbles.
