Aseguran que en algunos sectores del barrio solo hay presión durante la madrugada. Señalan que el problema está en la bomba.
Enero, 38 grados de sensación térmica y vecinos sin agua. Una escena que se repite verano tras verano pero a la que los habitantes del barrio Otamendi no quieren resignarse. Ni se merecen hacerlo.
"Que la gente viene teniendo problemas de agua ya hace prácticamente dos meses. Durante el día es muy poquito lo que sale -cuando sale- y para poder higienizarse y lavar la ropa tiene que esperar hasta las 2 de la mañana", contó Malvina Cuello, vecina del barrio, en diálogo con La Auténtica Defensa.
De acuerdo a su marido, Enrique Matthei, el problema está en la bomba: situada en una parte baja del barrio, no tiene la suficiente fuerza para vencer los desniveles y llegar a las casas.
"En realidad, la bomba está haciendo una fuerza tremenda porque el agua que empuja tiene que subir casi 12 metros de barranca para desparramar. Y los presostatos para nivelar la presión (que tiene instalados) son los mismos que suelo usar en el Laverap. Yo los calibro a 3 kilos y estos están para 6 kilos, y no dan", explicó el hombre, abocado a la plomería.
El matrimonio le comentó a LAD que la gente de Otamendi está cansada de hacer reclamos a ABSA sin obtener respuesta satisfactoria.
Señalaron ayer que el Municipio envió un camión cisterna con agua a la puerta de la sociedad de fomento del barrio. Mientras, siguen a la espera de un solución de fondo para que el verano no les signifique un infierno en la tierra.
Los vecinos dicen estar cansados de reclamar ante ABSA (imagen ilustratitva)