El ácido ascórbico ( o su sal, ascorbato de sodio), es la conocida Vitamina C.
Todos los animales, excepto el hombre y una determinada especie de primates puede "fabricar" "Vitamina C", aumentándola en casos de enfermedad o infección.
Los humanos necesitamos, por lo tanto, aporte externo de vitamina C (los cítricos, kiwis, y en general frutas y verduras frescas son fuentes de esta vitamina).
Esta vitamina, junto con la A y E son potentes antioxidantes, indispensables para la salud.
La dosis diaria recomendada es bastante inferior a la dosis adecuada para lograr efectos benéficos.
Además no hay riesgos de sobredosis por ser una vitamina hidrasoluble que se elimina por la orina. A las 4 hs. de ingerida, lo que el cuerpo no utilizó es excretado.
Hay usos importantes y poco conocidos de esta vitamina:
-Se usa para resolver la constipación, evitando así el uso de laxantes que producen acostumbramiento o irritación de la mucosa del colon.
Hay que ir aumentando la dosis hasta llegar a ligera diarrea. Pueden tomarse hasta varios gramos en cada comida. Para que no sea "antieconómico" se debe utilizar en polvo (Obviamente previa consulta médica).
La "dosis personal" varía continuamente y aumenta en el curso de infecciones y es distinta para cada persona.
-Todos los fumadores necesitan suplementarse con vitamina C, éste hábito los coloca en situación de carencia permanente.
-Las estrías de la piel, que hoy se ven hasta las chicas adolescentes, son el resultado de carencia de vitamina C.
-Usada en megadosis (150 a 200 gramos, por ejemplo) y por vía endovenosa, diariamente, forma parte de tratamiento integrales para sanar el cáncer reparando a su vez el organismo.
Lamentablemente no está aún difundido este método, ya que solo o unido a terapias convencionales podría salvar muchas vidas.
Bioqca. Mónica A. Rímoli
Postgrado en Medicina Ayurveda (U.B.A.)