Al menos tres personas resultaron heridas de bala, una de ellas de gravedad, como consecuencia de un violento enfrentamiento por una interna gremial en la sede de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) de la vecina ciudad de Zárate.
Según informaron fuentes gremiales, los inminentes comicios y la presentación de una única lista para reelegir al actual secretario general, Julio González, generaron que otro grupo -ambos alineados al titular de la UOCRA Gerardo Martínez- tomara por la fuerza la sede del Sindicato.
De los tres heridos, uno recibió un disparo en la pierna, otro en una costilla y el restante, el más grave, fue impactado en un pulmón.
Fuentes del hospital Virgen del Carmen, donde permanecía internado en terapia intensiva, indicaron que se trata de Hugo Gallardo, de 48 años, perteneciente a la facción que tomó por asalto el edificio, que según trascendido podría estar vinculada a la UOCRA de San Nicolás.
La Policía, que estuvo a cargo del desalojo del edificio, detuvo al hermano de Gallardo.
"Juro que no tenemos armas en la seccional", aseguró Julio González, secretario general de la Uocra Zárate, pese a que los primeros peritajes de la Policía Científica indicó que hubo "intercambio de disparos".
La reconstrucción secundaria de los hechos determinó que alrededor de cincuenta personas, en su mayoría operarios desocupados, llegaron a las 10 hasta la sede de la Uocra Zárate, que cuenta con unos 800 afiliados, para protestar contra la actual conducción.
El local está ubicado en la calle San Martín al 600, en la zona céntrica de esa localidad y a escasos metros de la escuela primaria número 4, donde a esa hora los alumnos ya estaban en clase.
"Eramos quince personas que preparábamos un listado de gente para enviar a trabajar, cuando por la ventana vimos que se acercaban dos colectivos, bajaron entre 60 y 70 personas, rompieron la puerta y se metieron tirando tiros, sin decir nada", relató a la prensa Sebastián Di Fiore, uno de los heridos leves, con varios cortes en la cabeza.
Di Fiore agregó que el ataque se debió a que con la llegada de la conducción de Julio González, en el supuesto grupo agresor "perdieron muchos negocios, como la droga".
Durante su estadía dentro del edificio de la UOCRA, la facción atacante rompió infraestructura y, según denunciaron los vecinos, arrojó las armas de fuego a los techos de las viviendas cercanas para que la Policía no las encontrara.
La policía debió desplegar un gran operativo para poder evitar nuevos hechos de violencia.
