Fue el lunes al mediodía, en la calle Liniers. El damnificado decidió festejar su buena suerte con un asado.
"Evidentemente mi ángel de la guarda me sigue protegiendo…" dijo Luis Viviant luego de salir ileso del inesperado y sincronizado "ataque" de un paraíso podrido que cayó sobre el parabrisas de su Fiat Siena, mientras circulaba por Liniers, entre Rivadavia y Belgrano.
"Eran las 13:30 del lunes, y venía charlando traquilamente con mi hijo Iñaki cuando un paraíso repodrido, cual paquidermo somnoliento, se desplomó sobre el parabrisas… por 20 centímetros no nos partió la cabeza. ¿Conclusión?: No dejes para el domingo el asado que te puedes comer hoy. Así que esa misma noche salió asadazo y a festejar la vida", dijo el sabio vecino a La Auténtica Defensa.
PODRIDO. Estaba el paraíso que cayó sobre el Siena de Luis Viviant. No hubo heridos.
DESGRACIA CON SUERTE. Así quedó el parabrisas del auto. Su dueño festejó con un asado haber salido ileso.