En el marco de una serie de acuerdos firmados sin resguardar a los habitantes argentinos, a sus trabajadorxs y empresarixs, se definió el resultado de las PASO. Las consecuentes dificultades para salir de la crisis económica forzaron a Cambiemos al diálogo.
El resultado electoral impensado que arrojaron las PASO hizo estallar por el aire las variables financieras que se rigen por la información -que especulan en torno a ella, y pagan enormes cifras para obtenerla de las "mejores" fuentes. Un cambio brusco respecto a lo esperado (y difundido) provocó una reacción, contundente, como toda revelación ante un engaño. El engaño era que el gobierno contaría con el apoyo popular para continuar su modelo económico.
El tipo de cambio subió 30% en un solo día, al inicio de la semana. Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Buenos Aires también cayeron, -38%, y las que cotizan en Wall Street perdieron más del -50% de su valor (ex funcionarios habían difundido en Nueva York pronósticos que aventajaban al oficialismo). El día lunes, el presidente Macri se dirigió en conferencia de prensa a los mercados, no a los votantes, aunque no consiguió llevarles tranquilidad hasta informar el día jueves su comunicación con Fernández.
En el ámbito financiero, el estallido de lunes a miércoles implicó que el Banco Central vendiera reservas, rompiendo en los hechos el marco del acuerdo con el FMI que le impedía operar directamente en el mercado de cambios. La primera maniobra del Central igualmente fue aumentar la tasa de las Leliq, pero en un escenario de crisis era una salida inefectiva. El salto de la tasa suspendió otras operaciones bancarias (giros y descuentos de cheques) ante la incertidumbre, ¿sería el 74% anual la nueva tasa de referencia?
También la suba de otra tasa, llamada riesgo país (que refleja la diferencia entre el rendimiento de un activo dolarizado emitido por un país cualquiera respecto a los títulos norteamericanos), que en la semana superó una marca histórica, obligó al ministro Dujovne a suspender parte de la licitación/renovación de Letes: en Hacienda consideraron que 1.900 pb. era un sobreprecio. Esto implicó otro incumplimiento con el acuerdo marco con el FMI ya que el programa financiero (la letra chica), requería la renovación del 46% de las Letes este año.
En el ámbito "real" de la economía, una segunda conferencia de prensa (grabada) del presidente Macri anunció una serie de medidas -que tuvieron sus idas y vueltas, como el congelamiento del precio de las naftas de YPF- con el objetivo de recomponer los ingresos de los segmentos más golpeados por su política macroeconómica: los pobres, la clase media y las PyMEs. Se trata de medidas de 4 meses de duración que pretenden dar vuelta el efecto de 4 años de mala gestión. En la economía real también desaparecieron los precios, de referencia: ¿seguirá subiendo el dólar? ¿Cuánto? ¿Cuánto remarco? Hubo retención de mercadería ante el desconcierto.
Se esperan fuertes remarcaciones en agosto y septiembre; aun considerando que sea posible mantener el tipo de cambio estable. Es una situación inédita en nuestro país que un gobierno en curso analice junto con la oposición -y por pedido de diferentes organizaciones sociales- las consideraciones técnicas necesarias para que sea económica y socialmente viable un eventual traspaso de mando.
DEVALUACIÓN, INFLACIÓN Y VARIACIÓN DE LA BOLSA LOCAL EL ÚLTIMO AÑO