El pago del Boden 2012, emblema de la crisis social y cultural que se provocó al final de la convertibilidad, de políticas neoliberales convalidadas por Menem, De La Rúa, Cavallo y Duhalde, y del ciclo de decadencia nacional.
La crisis financiera del 2001-2002, que devino en el corralito, el corralón y provocó la emisión del Boden, no fue una crisis del sector financiero en particular, sino del modelo que empezó en Argentina en 1976, y se termina de instalar durante la década de 1990.
El modelo de desguace del Estado, la desarticulación del aparato productivo nacional, finaliza en la crisis financiera, con la complicidad de los bancos.
Argentina logró autonomía real en el proceso de desendeudamiento, no habiendo razón alguna para volver a los mercados internacionales de préstamos, como lo es el F.M.I y el Banco Mundial, como plantean ciertos economistas de la oposición.
En un contexto de profunda crisis internacional, donde se generan grandes índices de desocupación, en un continente el cual fue modelo para muchos argentinos, y hoy, a pesar de los problemas que sufre, lo sigo siendo para muchos políticos de la oposición; es fundamental apuntalar el modelo de desendeudamiento y sostenimiento del mercado interno.
Como sostuvo la presidenta ante la Cámara de Comercio; "No seamos giles, los gurúes mienten y engañan para generar ganancias extraordinarias".
Tengamos memoria, coimas, corralito, corralón, se quedaron dos veces con la plata de los argentinos, con la complicidad de sectores políticos y multimedios al servicios de los capitales concentrados, que hoy son férrea oposición de este Gobierno Nacional y Popular, dando pronósticos catastróficos, que a la larga, nunca se cumplen; y que durante el periodo de catástrofe económica Nacional (2000-2001), solamente pronosticaban un buen provenir, que tampoco se cumplió.
En fin, lo que significó en términos generales el pago del Boden 2012; deuda del sector públicos contraída con los ahorristas argentinos durante el periodo mencionado, significa hoy que este gobierno, y el paradigma económico que lo sostiene, se están haciendo cargo de los desastres ocasionados por las políticas de mercado de Menem, De La Rúa, Duhalde, Cavallo, y de muchos de los políticos que hoy, sin ningún tipo de escrúpulo, se oponen al modelo de desarrollo económico y social, hacia los sectores populares, del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
