La verdad es que la venta del ex balneario municipal que se concretó en la última sesión, no tiene -en mi opinión- ningún argumento válido que amerite vender la propiedad al precio realizado.
En la última sesión, el oficialismo sostuvo que la venta del inmueble del ex balneario municipal estaba justificada porque allí al empresa que compró el predio se estará desarrollando un nuevo emprendimiento industrial. También expresaron que la venta permitía proteger el patrimonio municipal porque el terreno que se estaba vendiendo se desmoronaba, con lo cual en un futuro el predio seguiría perdiendo valor; y por último que el valor de venta es superior a la tasación actual del terreno.
La verdad es que desde mi humilde punto de vista; no coincido con ninguno de esos argumentos, y es más, ninguna de las justificaciones que emitió el oficialismo me convencieron en lo más mínimo; y fundamentalmente, porque creo que la urgencia con la que manejaron este tema, demuestra la existencia de muchos puntos flojos que señalé pero que tampoco pude profundizar.
La realidad es que en la última sesión se aprobó sólo la venta del inmueble del ex Balneario Municipal, y que la urgencia de su tratamiento demuestra que la situación financiera actual del municipio es acuciante; lo cual es coincidente con lo que trascendió la semana pasada de que no se renovaron cerca de unos 80 trabajadores municipales.
Si es así, es decir que el Municipio necesita de plata "fresca" para pagar los sueldos municipales, esperaría que lo diga, porque de ninguna manera nos opondríamos a pagar los sueldos municipales de los trabajadores.
Sin embargo, nadie creyó importante enviar el proyecto otra vez en comisión para realizar un estudio del sueldo del terreno del ex balneario, para saber que peso es el que soporta ese terreno; cuando toda la comunidad de Campana sabe que esa es una ZONA DE RIESGO de DERRUMBE.
Como algunos saben, en Ibicuy de la Provincia de Entre Ríos, se desarrolló un puerto en un terreno de similares características al ex Balneario Municipal, y el año pasado el depósito de peso en mercaderías y productos superiores al que soporta el terreno, hizo un "desastre" que provocó la pérdida de más de 50 metros cuadrados de playa. Por suerte, no existieron víctimas fatales, pero varios trabajadores pudieron recibir heridas.
Creo que ese antecedente merece que antes de vender el terreno del ex Balneario Municipal, nuestro municipio o la empresa compradora realice un estudio del suelo que permita conocer con seguridad cual es el peso que puede llegar a soportar la superficie; o que trabajos son los necesarios para asegurar que el terreno deje de ser una zona de riesgo. Además, ese estudio nos permitirá saber cuales son los emprendimiento industriales que puedan desarrollarse en ese terreno, y cuales pueden agravar el riegos de la zona.
La falta de dichos estudios nos obligan a pensar que la urgencia de la venta está más cerca de la necesidad de efectivo en un año de vacas flacas, consecuencia de una mala administración de los últimos años que aumentó los gastos por encima de los ingresos genuinos municipales, dependiente el pago de sueldos de la coparticipación provincial; lo cual ahora -en un momento donde la provincia no ayuda o no cumplen en tiempo y forma- genera dificultades.
