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» Este artículo corresponde a la Edición del miércoles, 31/oct/2012 de La Auténtica Defensa.

Correo de Lectores
Por Miguel Angel Dipaola




Sr. Director

Tengo el agrado de dirigirme a Ud., afin de solicitarle la publicación de la nota adjunta. Sin otro particular, lo saludo cordialmente.

LA FORMACIÓN

La formación de una persona comienza en la niñez, donde los padres deben enseñarle el comportamiento, la ética y educación. Posteriormente en la escuela el aprendizaje de materias para su formación intelectual, obligándoles y ayudándoles en su estudio.

Cuándo son púberes seguir formándose y sus mayores alentándolos permanente en todas las situaciones del momento que está viviendo el joven. Todavía es responsabilidad de los padres, hasta completar su estudio secundario, entusiasmándolos para cuando terminen en seguir una carrera universitaria, si notan que le entusiasma seguir avanzando en el estudio para lograr un mayor progreso.

De todas maneras si consiguen un nivel intermedio o superior en el estudio, tienen que saber que la finalidad es el trabajo. Pero para el trabajo tienen que prepararse para formarse en la especialidad de la que tenga mayor inclinación, ya que si sigue por recomendación otra especialidad difícilmente progrese. Debe realizar lo que al joven más preferencia tenga, así va ha lograr éxito.

Si el estudio es cultura, el trabajo también lo es. Las obligaciones que este último conlleva son mayores que las del estudio, ya que del mismo se aprende permanentemente y tiene otras obligaciones que cumplir. Además el progreso de él depende del entusiasmo y optimismo que logre, tomándola con tranquilidad, pero con firmeza. Al principio tiene sus altibajos de cosas que no le enseñaron o que creía que eran distintas, pero con voluntar lo va ha lograr.

Otro de los temas muy importantes es la relación con sus superiores y con sus compañeros de tareas. Las discusiones deben ser amables y cordiales, no pretendiendo nunca creer tener la verdad absoluta, siempre decir "creo que", ya que la verdad absoluta difícilmente se logre, ya que esta tiene sus alternativas, pero si se ha tenido experiencia en algún trabajo que se haya realizado anteriormente con éxito, entonces sí se tiene la verdad. Pero atención, siempre se puede lograr mejorar. Eso es progresar.

Hace tiempo, un presidente recordado había dicho: "El trabajo dignifica", y es la plena verdad. Una persona sin trabajo digno se ve desamparada a pesar de poder recibir ayuda gubernamental, si siempre había trabajado. En cambio a los que nunca les gustó el trabajo, están felices de no hacer nada.

Para finalizar, todo comienza en la formación que ha recibido de sus padres, el resto lo tiene que hacer uno mismo.

Miguel Angel Dipaola

L.E. 5.607.869


 
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