Pilar (Buenos Aires) (AICA): El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, estimó que los argentinos ¨nos debemos gestos de grandeza y de amistad social que nos lleven a superar el agravio, la descalificación y los enfrentamientos estériles, y nos permitan fortalecer lazos de pertenencia. Debemos encontrarnos, para ello, en una dimensión más fraterna¨. ¨La fraternidad es un dato, algo que nos es dado, no es una construcción de mi libertad. El otro es mi hermano, es una presencia única y necesaria en la edificación de una comunidad más justa y solidaria. El sentido de fraternidad es signo de un Evangelio predicado y vivido¨, recordó en la misa de apertura de la 105ª Asamblea Plenaria del Episcopado, que hasta el sábado se realiza en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar. El prelado destacó que el plenario tiene ¨un marco único que es el inicio del ministerio petrino de nuestro hermano Jorge, hoy el Santo Padre Francisco¨, al recordar que ¨ser testigos de un nuevo sucesor de Pedro en la persona de Francisco nos llena de gratitud y de alegría, pero renueva, también, el llamado a hacer de ella una Iglesia más viva, servidora y misionera¨. Tras valorar ¨la inmediatez de solidaridad¨ de los argentinos con los afectados por el temporal en La Plata y alrededores, aseguró que ahora se ¨requiere la presencia del Estado¨ para acompañar ¨la reconstrucción material y sanar las heridas de nuestros hermanos¨.