Hace poco tiempo recordábamos un acontecimiento memorable, La Semana Santa que nos muestra el sufrimiento moral, físico y espiritual de Jesús el Hijo de Dios, pero también algo que adquiere una relevancia incomparable, su Resurrección.
El domingo de resurrección es un día de alegría y celebración de distintas maneras, espiritualmente, familiarmente y también gastronómicamente.
Ahora bien, la pregunta que debemos hacernos es; ¿Tenemos que esperar hasta el año que viene para celebrar la resurrección de Cristo?
Si pensamos así nos estamos equivocando de medio a medio, ¿Por qué? Porque Cristo murió y resucitó una sola vez y para siempre, y luego ascendió a los cielos con su Padre Dios.
La resurrección de Cristo es un hecho irrevocable, irreversible, que no se puede negar, que no se puede opacar, ni ocultar.
En La Biblia la Palabra de Dios, nos muestra en el evangelio de Mateo, Cap. 28, vers. 1 al 20 precisiones sobre este hecho.
María Magdalena y otras mujeres fueron a la tumba de Jesús, y de repente se produjo un gran terremoto, pues un ángel del Señor descendió del cielo, corrió la piedra que sellaba la tumba y se sentó sobre ella, el rostro del ángel brillaba como un relámpago, los soldados que custodiaban la tumba, temblaron de miedo y quedaron como paralizados. Entonces el ángel dijo a las mujeres ¡¡No teman!! Sé que buscan a Jesús el que fue "Crucificado". Pero ¡¡No está aquí!!, Ha Resucitado, tal como dijo que sucedería,vengan vean, el cuerpo no está, la tumba está vacía.
Aquellos soldados temerosos de que lo castigaran, se presentaron ante los jefes religiosos, quienes los sobornaron, para que negaran la resurrección de Cristo.
Jesús se apareció varias veces a los suyos y les dejó un mandato, "Id y predicad el Evangelio, estas buenas noticias, a todas las naciones, haced discípulos y bautícenlos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Dios, el Padre, en su gran amor y misericordia por el hombre, envió a su Hijo al mundo, para que pagara por nuestros pecados con su sacrificio y muerte; y también por su resurrección tuviéramos vida eterna, y por ello todo aquel que crea en Jesús, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios te bendiga y te guie a creer en la resurrección de Cristo, que vive eternamente.
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¡Hasta la próxima semana! ¡Bendiciones!
Roberto Morales
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