La casa de Juan Carlos Ortíz, Presidente del Club Atlético Puerto Nuevo, recientemente desafiliado por un año del Torneo de la Primera D, tras la derrota ante Cañuelas, fue atacada con bombas molotov.
"Nos venían amenazando y cumplieron", señaló el directivo, "nos tiraron dos bombas molotov", puntualizó para afirmar que "la agresión proviene de una fracción que ha sido crítica con la gestión y que mandaron a menores a concretarla".
"Estos vándalos no nos amedrentan y no van a cambiar mi idea. Voy a seguir trabajando para transformar a Puerto Nuevo en estos dos años que me quedan de gestión. Invertimos mucha plata en el club. Cuando llegamos, era tierra de nadie. Hoy hay baños nuevos, la cancha está iluminada, se comenzó con la Escuela de Iniciación Deportiva, tenemos a 80 chicos practicando fútbol de noche", señaló Ortiz en declaraciones a Canal 15 Campana y añadió que el problema es mucho más profundo que la dirigencia de un club, pasa por el contexto social, "hay mucha gente con la cabeza quemada y tenemos que lidiar con eso…"