(Versión provisoria)
"La transferencia ha hecho su obra, mostrando que se trata de una cosa muy diferente de las relaciones del Yo con el mundo." JACQUES LACAN
Lacan se refirió a la transferencia como la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente2, realidad que se encuentra sostenida por una articulación significante, cuya escritura efectiva se encuentra en las fórmulas lógicas de la sexuación. Si la lógica es el arte de crear necesidades de discurso, pues hay en la sexuación consecuencias discursivas a precisar, ya que ésta se articula en una escritura lógica.
Entiéndase aquí discurso como estructura del lazo social, implicando una ética y una estética determinada. A la ética en relación a las consecuencias de la palabra hablada la llamaremos política.
Entonces la sexuación tiene consecuencias políticas, y los lugares que distingue en su articulación lógica son necesarios para que la práctica del sexo sea sostenible en el lazo social efectivo, en acto:
"quien se interesa en el falo, es decir la verdad como problema lógico entre palabra y escritura, (MUJER);
"quien ama a quien se interesa en el falo (HETERO); y
"quien por un interés demasiado intenso en el falo, termina huyendo del falo (HOMO).
Es importante señalar entonces, que no se trata de la relación del Yo con el mundo, que en la época contemporánea del Capitalismo Científico toma de la biología una identidad sexual (hombre o mujer, según su equipamiento genital) animal (Kojéve habló de la nueva animalidad antropormórfica característica del fin de la historia en el que vivimos), en una ideología naturalista y mecanicista que implica negar la estructura equívoca y precisa del lenguaje. Hasta la nueva promoción de la llamada diversidad sexual, es un fantasma que busca orientar a los sujetos al consumo de objetos del mercado.
Lo fundamental, entonces, es dejar de estar loco, reconocer la transferencia, la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente, para leerla hasta poder llegar a reescribir y comentar la articulación de oposiciones significantes que constituyen la sexuación del sujeto. De esta forma las identidades, devienen identificaciones, el mundo y su ideología, fantasmas; y el objeto de mercado, objeto de goce, satisfacción del deseo, construcción del sujeto en el ejercicio narcisista de leer y escribir en el campo del Otro.
Matías Eduardo Domínguez