Luego de casi cuatro horas de intenso trabajo los bomberos pudieron rescatar a un trabajador que había quedado con su cuerpo semi enterrado. Recién durante la noche pudieron rescatar el cuerpo de la víctima fatal.
Un trabajador de la construcción murió y otro sufrió traumatismos múltiples al derrumbarse parte del pozo de una obra donde se construye un edificio en la intersección de bulevar Lavalle y De Dominicis.
El hecho se produjo minutos antes de las 14.00 de ayer, cuando un grupo de trabajadores se encontraban realizando tareas de montaje de una malla dentro del pozo de la obra, y una de las paredes del mismo -la que da a la calle De Dominicis- se desmoronó parcialmente generando que dos de los trabajadores quedaran con sus cuerpos parcialmente tapados por tierra y lodo. De inmediato, los trabajadores, todos de nacionalidad paraguaya, dieron aviso al responsable de la obra y a los bomberos que en pocos minutos desplazaron al menos tres unidades al lugar.
Luego de algunos minutos de mucho nerviosismo, donde los responsables de la obra comenzaron a cercar con maderas el frente de la misma. De a poco comenzó a ordenarse la tarea de rescate, gracias a un gran esfuerzo de los bomberos por tratar de remover al joven que había quedado enterrado parcialmente. El segundo trabajador ya se había hundido en el lodo, aunque todavía se mantenía la esperanza de que siguiera con vida.
Pero los minutos fueron pasando, y el denso lodo del piso hacia imposible que se removiera al trabajador identificado como Mariano Nuñez, de 21 años, quien recién pudo ser rescatado pasadas las 17.40. Nuñez fue estabilizado en el lugar por médicos de Vital y luego trasladado al hospital local, en donde quedó internado fuera de peligro.
Minutos después se comprobó que el segundo obrero, identificado como Alberto Salinas, estaba muerto, pero igualmente no se lo pudo rescatar inmediatamente ya que estaba cubierto por el lodo, por lo que los bomberos debieron hacer un tabicado alrededor del cuerpo y sacar con una bomba el lodo y el agua -de las napas freáticas- que se acumulaba allí, para luego retirar el cuerpo pasadas las 22.00.
El responsable de la obra, el ingeniero Luis Alberto Clemente, junto a otros integrantes de la empresa constructora -ISA TOWER SA- acompañaron el trabajo de los bomberos voluntarios. Mientras tanto, en el lugar, se presentaron funcionarios de distintas áreas del municipio incluyendo al secretario de obras y servicios públicos y los responsables de obras particulares, quienes verificaron lo sucedido.
La investigación de lo sucedido quedó en manos del doctor Camilo Quiroga, de la UFI Nº 2, quien envió a la instructora Ana Lía Forte, que supervisó las pericias realizadas por policía científica.
Según confirmaron autoridades municipales, la obra era legal, y había sido rehabilitada luego del incidente ocurrido el año pasado cuando fue encontrado el cuerpo del joven Ricardo Castañeda, dentro del mismo pozo que ayer se derrumbo. En ese momento el pozo estaba lleno de agua.
Los bomberos debieron trabajar intensamente durante horas.
El hermano del trabajador que falleció también trabajaba en la misma obra y debió ser asistido.
Personal de bomberos trasladando al trabajador que había quedado sepultado parcialmente por el lodo.
Clemente, el responsable de la obra dialogando con los bomberos.
Trabajadores y bomberos en los primeros momentos del rescate.
El personal de bomberos recién pudo rescatar el cuerpo de la víctima fatal, entrada la noche.
