Es la obra del periodista y escritor desaparecido en 1977 Rodolfo Walsh, en donde hace referencia al fusilamiento en José León Suarez en 1956, llevados a cabo por la "Libertadora" a raíz del alzamiento cívico-militar encabezado por el Gral. Juan J. Valle.
Luego del golpe de Estado de septiembre de 1955, la denominada "Revolución Libertadora" produjo persecuciones y proscripciones en simpatizantes del peronismo.
Los generales Valle y Tanco apoyados por muchos sub-oficiales y civiles, impulsaron un levantamiento que tuvo lugar el 9 de junio de 1956.
El movimiento fracaso y fue reprimido duramente, pronunciándose fusilamientos entre ellos de civiles en José León Suarez, partido de Gral. San Martín, el del general Valle, que pertenecía a la misma promoción del Ejército Argentino que el presidente de facto Pedro E. Aramburu, quien dio la orden de ejecución.
Comenzaban así una serie de tristes episodios en la República, que llevarían años de represión, inestabilidad política e institucional que culminarían con el duro golpe militar del 24 de marzo de 1976.
La patria necesitaba generales de la estirpe de Valle, que perdieron su vida por alzarse contra una dictadura, que entre los "logros" incorporó a nuestro país a los designios del Fondo Monetario Internacional.
Habiéndose cumplido un nuevo aniversario de esta masacre el pasado domingo, creo que debemos reflexionar seriamente sobre lo acontecido en aquellos años. Debemos reconsiderar el rol que históricamente tuvieron las Fuerzas Armadas en la Argentina, totalmente abocada a inmiscuirse en los asuntos internos del Estado Nacional, a favor de la oligarquía y los sectores financieros internacionales, dejando relegado de su principal tarea la defensa de la soberanía. El ejemplo más claro de la incapacidad de desarrollarse como un ejército capaz de defender el territorio nacional fue la Guerra de Malvinas.