Ante la preocupación del Secretario General de la U.O.C.R.A sobre la situación del empleo en la ciudad, donde se percibe una meseta en la oferta de puestos de trabajo en contraposición al aumento considerable de las inversiones de las grandes empresas de la ciudad, considero realizar un análisis de la cuestión.
Se han anunciado altas cifras en inversiones en las grandes empresas de nuestro distrito. Ahora bien, coincido con las apreciaciones del señor Villarreal al señalar que ese aumento considerable de la inversión no se refleja en un aumento en la oferta laboral por parte de estas empresas.
En un año electoral las suspicacias políticas se acrecientan, sobre todo cuando existen situaciones extrañas provenientes de empresas que actúan de modo corporativo por su cualidad de "sector opositor" a la administración nacional del momento.
El empleo formal es elemental para el desarrollo político, social y económico de la ciudad y del país, y con esto no se juega. Están en juego la vida de muchas familias que necesitan el empleo para mejorar su calidad de vida. Y en estos casos, la política no debe ser un impedimento para que muchas personas puedan ingresar al mercado laboral y así poder brindarle a su familia de aquellas cuestiones elementales para la vida del ser humano en sociedad, como lo es la salud, la educación, etc.
El gobierno nacional en los últimos diez años ha tenido una clara vocación de generar empleo a partir de la puesta en marcha del Estado Nacional luego del vaciamiento generado por el Proceso de Reorganización Nacional y la nefasta década del ´90 de Menem, Cavallo y De La Rúa.
Pero no solo se necesita una fuerte presencia estatal para la creación del empleo, sino también un importante compromiso de la burguesía nacional en esta ardua tarea de crear trabajo, y así seguir reduciendo los índices de pobreza e indigencia que bien viene haciendo la gestion de Cristina Kirchner.
