"Después de años de una corte automática y adicta durante el menemismo, el kirchnerismo debió festejar su logro al nombrar una Corte que no acepte presiones y mantenga un verdadero equilibro de poderes. Hace tiempo, que el gobierno perdió el respeto por las leyes y las instituciones y hoy la Corte le puso un límite"
Conocido el fallo en el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien determinó la inconstitucionalidad de varios artículos de la conocida reforma de la justicia (Ley 26.885) con relación al Consejo de la Magistratura, Martín Deppeler manifestaba que: "El gobierno debería jactarse y no atacar a la Corte por ser independiente. Hemos vivido durante el menemismo con una Corte adicta que fallaba a medida del ejecutivo de turno.
Esta Corte que hoy ejerce el Poder Judicial de la Nación fue designada en su mayoría por éste gobierno, que en un principio quiso mostrarse diferente al menemismo. Más allá de haber siempre acompañado las políticas del ex presidente Carlos Menem, entendió que debía mostrar otra cara con relación a la justicia. Durante años se jactaron de la nueva Corte, pero hoy, donde los casos de corrupción están ahogando al kirchnerismo, y en tiempos en que la sociedad ha comenzado a hacerse oír repudiando practicas non sanctas, el gobierno, ha intentado en vano, mantener una presión sobre los jueces a fin de poder controlar sus fallos. Fue así que la Corte ha interpretado la Constitución como equilibrio fundamental entre los tres poderes. No son casuales, por parte del movimiento juvenil de La Campora los ataques a los respetados jueces de la Corte, toda vez que ven peligrar no solo sus intereses partidarios, sino que también ven amenazados, los intereses de sus líderes, y por sobre todo, la tan ansiada impunidad.
Creo que debemos festejar, que más allá de las decisiones del Poder Ejecutivo, más allá de la obediencia irrestricta de la mayoría kirchnerista del Poder legislativo que ha clausurado las funciones del congreso, haya una Corte que sepa poner los límites que todo estado republicano necesita para vivir en democracia y en un verdadero estado de derecho".