En nuestra zona recién se sentirían los efectos para la segunda semana de julio.
La creciente que está experimentando el río Paraná en su curso superior hará que en los próximos días el nivel del agua llegue en la capital entrerriana a 5 metros y que sea necesaria la evacuación del ganado que pasta en las islas de la región. El río tenía ayer frente a Paraná una profundidad de 3,30 metros, según datos de la Subprefectura local.
Los especialistas estiman que en Entre Ríos las zonas más afectadas serán las ciudades de Diamante y Victoria, a 50 y 110 kilómetros al sur de Paraná, respectivamente.
La Dirección de Hidráulica de Entre Ríos lanzó un alerta por la creciente a los pobladores ribereños, mientras que la Dirección de Ganadería admitió que la inundación provocará la evacuación del ganado.
El director general de Ganadería, Roberto Montesino, reconoció hoy que el organismo "está trabajando con las agrupaciones de productores para llevar adelante las evacuaciones en forma ordenada, en caso de ser necesarias".
El funcionario explicó que "en la primera fase de alerta, los productores se movilizan por su cuenta y pueden evacuar los animales", pero reconoció que en caso de crecientes muy grandes, "el gobierno provincial colabora poniendo a disposición de los productores barcazas del ejército para el traslado de los animales".
Técnicos de la Dirección de Hidráulica informaron que la altura máxima que podría alcanzar el río Paraná en la capital entrerriana se registrará alrededor del 13 de julio y que podría superar los cinco metros.
En Diamante, al sur de Paraná, el río tenía hoy una profundidad de 3,78 metros y se espera un máximo de 5,20 metros para el 15 de julio.
La Prefectura local recomendó extremar las precauciones a los navegantes deportivos y comerciales porque la creciente arrastra raigones y otros elementos semisumergidos, muy peligrosos para la seguridad de las personas y de las embarcaciones.
También advirtió que quienes concurran a la costa del río deberán tomar los recaudos necesarios ante la posibilidad de desmoronamientos de costas y barrancas por la erosión del agua.
La situación en Campana
Según las estimaciones del INA (Instituto Nacional del Agua), la fuerte crecida del Rio Paraná recién se sentirá en nuestra zona a partir de la segunda semana de julio, aunque todavía no hay datos sobre los niveles que alcanzará en el puerto local.
La situación al norte
En Corrientes Capital y Posadas Prefectura Naval Argentina emitió una alerta. En las Cataratas se quintuplicó el caudal por el incremento de la cantidad de agua en el río Iguazú, por lo que el Parque Nacional cerró el acceso a la Garganta del Diablo.
Unas 13 familias fueron evacuadas de la isla Apipé debido que la Entidad Binacional Yacyretá abrió las compuertas de la represa ante el avance del agua por la creciente del Iguazú, que tuvo un fuerte impacto en el nivel del agua del Paraná. En la represa el agua superó el nivel máximo de 83 metros.
Este nivel generó la alerta en toda la zona y la isla Apipé, que limita con Paraguay y que pertenece al departamento de Ituzaingó, fue la población que recibió el primer impacto del avance del agua.
En tanto, en Santa Fe, el río superará su altura máxima de evacuación -de 5,70 metros- en el Puerto de la capital vecina para el próximo 20 de julio. Ayer el río Paraná midió 3,55 metros en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe. Pero en 24 días crecería más de dos metros y "superaría los 6 metros". Ayer se declaró la emergencia hídrica.
En Cataratas, los niveles del rio hicieron que se deberían cerrar sectores del parque.