Esta semana vamos a hablar del tema tránsito. Mientras los accidentes en la vía pública siguen ocurriendo a un ritmo desenfrenado y los bomberos tienen no menos de cinco salidas diarias para atender heridos que dejan esos hechos, desde el municipio hacen lo mismo que en la problemática de la inseguridad: toman acciones aisladas, pero no tienen un plan de acción. En realidad lo que más se nota es la falta de compromiso -al igual que en el combate de la inseguridad-.
Al momento de asumir este segundo mandato la intendenta prometió prestar especial atención a este tema sobre todo en lo que respecta a la problemática de las motos. Si ustedes repasan lo que dijo en su discurso ese 10 de diciembre de 2011, van a ver que promete soluciones drásticas a partir del primer día del 2012. Bueno, no hace falta que yo lo diga, está claro que nada cambió para bien, si para peor.
Los controles siguen siendo ineficaces (a pesar del esfuerzo que pone el director de tránsito y su personal) por varios motivos, pero fundamentalmente por realizarse en los mismos horarios y lugares de siempre, horarios que no son justamente en los que circulan las motos sin papeles o con escapes abierto, y lugares por donde no andan, los que tienen irregularidades en los papeles de su rodado o no tienen casco. En definitiva esos controles muchas veces terminan siendo reiterados a los vecinos que salen a trabajar en su moto. Otra problemática gravísima derivada de la falta de control en el tránsito, es el tema «motochorros». Fíjense la importancia que tienen los controles bien hechos y el tener un plan, un programa de acción. En el tema «motochorros» se une la problemática de la inseguridad sumada a la del tránsito. Si se atacara efectivamente ambos temas, el índice delictual en la ciudad se reduciría notablemente.
Pero no solo las motos son un problema, también los autos y el estacionamiento en la zona céntrica, que sigue siendo caótico en los horarios pico. En la primera sesión de junio del HCD, se volvió a aprobar el estacionamiento pago en la ciudad, ahora con una nueva modalidad, pero, nuevamente con un fin recaudatorio (en beneficio de un privado). Aquí también se ve con claridad la falta de compromiso político con el tema.
Hasta la semana próxima.
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