"¿Dónde está Jorge Julio López?"
"…El pesimismo es fuente de emancipación. La palabra optimismo es un significante vacío, todo depende con qué la llenemos. Me parece que hay un discurso desde el consumo fácil, un discurso mediático rápido, que elabora un optimismo de autoayuda. «Bueno, bueno, vos ponete contento, que todo va a estar bien. Sacate las ideas malas de la cabeza que vas a estar bárbaro». Y la gente se muere de hambre, y La Plata se inundó… Está claro que ese optimismo ingenuo tiene más que ver con cierta necesidad milagrera, un redimensionamiento de ciertas prácticas tradicionales «religiosas», que al no poder resolver problemas concretos se aferran a este tipo de deseo. Pero en el mundo en que vivimos el optimismo se ha secularizado, se ha vuelto una pauta publicitaria, un eslogan que se mete en el marketing de las creencias. En la feria de las creencias, hay mucho de la autoayuda y de la nueva espiritualidad que con el objetivo de venderte el «sentite bien», te dan un optimismo ingenuo que te convierte en un idiota al servicio del mercado. El pesimismo es una forma de poder plantarse frente a un mercado que te ofrece una única linealidad de las cosas.[…] Todo el pesimismo es político y creo que la política es un ejercicio de cuestionamiento permanente en ese sentido. ¿Se puede construir un orden desde el pesimismo? Le haría muy bien a cualquier proyecto político una pata pesimista, una tensión interna. El kirchnerismo la tiene. Se lo ve de afuera de un modo mucho más reductivo de lo que realmente es. Creo que hay dirigentes en el poder que, sí, tienen mayor peso, pero alrededor del kirchnerismo hay un conjunto de pensadores, intelectuales, periodistas, gente del mundo de la cultura, todos ellos plantean estas tensiones, manifiestan críticas.[…] Es interesante el debate que estos tiempos presentan sobre una cuestión dual, ¿gestión o ideología? Creo que habría que desechar esa lógica binaria. Si la política sólo fuese gestión de lo posible, no hay transformación, se da por aprobado el statu quo. Pero si la política se vuelve sólo adoración ingenua de lo imposible es exactamente lo mismo pero a la inversa. Se legitima el statu quo, poniendo el acento en el futuro que nunca va a venir. Creo que habría que redimensionar la idea de lo posible y lo no posible…"(Fragmento de la entrevista al filósofo Darío Sztajnszeajber, realizada por Diego Pietrafesa- https://www.acciondigital.com.ar –Edic. 1124-Jun.2013)
"…Se piense lo que se piense acerca del fallo de la Corte Suprema contra la elección popular de quienes designan y supervisan a los jueces; del lobby opositor para que el veredicto fuera el que fue y de la reacción de Cristina en el acto de Rosario, vivimos –con ratificada fortaleza– un hecho histórico: el inmaculado Poder Judicial también entró en controversia, en disputa, en des-sacralización. Tomado desde el recupero civil, en 1983, primero fue el señalamiento de las Fuerzas Armadas, no ya como el denunciado brazo ejecutor de los intereses de la oligarquía sino, y nada menos, al pasar por el juzgamiento efectivo de sus atrocidades criminales. Después –a grandes rasgos que ni siquiera son un pestañeo, visto en períodos epocales– se desmoronó la omnipotencia de los grandes medios de comunicación: no sólo quedó categóricamente demodé aquello de que a cierto diario le bastaban cuatro tapas consecutivas para derribar a un gobierno, sino que por fin pudo enfrentárselos con una ley sancionada, participativa, y cuya legitimidad democrática apenas se discute en los estamentos contenciosos que se aferran a los privilegios de clase y sector. Y ahora, el conservadurismo ancestral de la familia tribunalicia también terminó de ingresar en la reyerta. Todo esto habla muy bien de los valores de la democracia reconquistada hace 30 años, al margen (un margen inmenso, aclaremos) de que para vastas franjas populares eso no se registre o asimile en su calidad de vida cotidiana. Si, en nada más que tres décadas de funcionamiento "conforme a derecho", pudo avanzarse de esta manera en el cuestionamiento a tan sagradas instituciones de la clase dominante, quiere decir que estamos lejos de lo peor. Muy lejos. Salvo, va de suyo, para las tribus de izquierda radicalizada; las del eco-anarquismo meramente denunciativo que pulula por las redes sociales, y las grandilocuentes de derecha que mantienen un poder de fuego enorme. Esta cosa desprolija pero desafiante que es el kirchnerismo ha logrado, más allá de cómo se juzgue la profundidad de sus acciones, la puesta en cuestión de lo que los hombres grises no cuestionaron jamás. Su última conquista en torno de ello es esta ofensiva sobre el Poder Judicial, mientras no se interprete como avanzada el gusto de cooptarlo sino la necesidad de ponerlo en polémica. ¿Quiénes son los interesados, corporativa e ideológicamente, en que la Justicia permanezca intocable e intocada?..."("Los hombres grises" por Eduardo Aliverti- Página/12-24/06)
HACIENDO FUERZAS…
En un escenario político argento en el que difusas lealtades y discutibles coherencias "programáticas", abren paso a las PASO que, sin solución de continuidad, serán el inicio "selectivo" de fuerzas y candidatos para las legislativas de octubre, que la "Nueva Gran Esperanza Blanca", se asiente hoy en el Frente Renovador de "Massita" en los pagos bonaerenses, no sólo exhibe la enjundia opositora para derrotar todo lo que huela a "K", sino que la lectura electoral trasunta características distintas, según el territorio provincial que cobije…a la enjundia, claro.
Así, según se analice, lo que ocurre a nivel político-partidario, sería una muestra más de que lealtades o compromisos fundantes desde la "orgánica" de variopintos partidos –aunque todavía no se lo aprecie cabalmente-, continúan mostrando una crisis, en la que, por ejemplo, la composición y armado de listas electorales se asemeja más a un intercambio, una inclusión de "figuritas" en un álbum de "feria de vanidades" en el que ideología sería una palabra, un concepto -¿una identidad…?-, en desuso, ya que la supuesta "praxis" política de la que no pocos hicieran galas hasta tiempos no muy lejanos, cede espacio a derrotar ,sí o sí, al poder "omnímodo" de la "República de Weimar" impulsado desde alguna virulenta página que -"La Nación" dixit- significaría la pérdida absoluta de valores republicanos…y si lo dice "La Nación"…"por algo será", siendo ellos "demócratas" en todos los gobiernos…
Visto en perspectiva, el análisis que realiza el periodista Raúl Zibechi -de la revista "Brecha" y conocedor de realidades en disputa, que no muchos ven-, en relación a la Patria argenta, plantea que a "Argentina la veo muy bien y muy mal. Veo que la sociedad, los poderes, los medios, están en una descomposición feroz. […] Pero por otro lado, veo que hay otra sociedad que está peleando contra eso. Y cuando voy a un barrio veo mucha mierda, pero también veo cosas muy interesantes.[…] Yo no sé quién va a ganar las elecciones, no me parece tan importante tampoco. Lo que me parece importante es constatar que hay un proceso rápido de descomposición que ningún gobierno va a poder frenar, porque es un proceso mucho más profundo.[…] Creo que estamos otra vez como a fines de los 90. Eso no quiere decir que haya un 2001, pero estamos otra vez en una encrucijada argentina. Eso me da mucha esperanza, porque veo que la gente, alguna gente, aprendió. Ya sabe qué hay que hacer en estos casos…"("Para abrir la cabeza"-rev. "Mu", Nro. 66)
Tal vez no sea el mejor, menos el único, que pueda abordar la complejidad de problemáticas que afectan a los argentos, pero sí cabría considerar valorizar cuestiones ausentes en agendas políticas, que van más allá de coyunturas electorales que más de uno desearía fueran como las del 2009, aunque lo fundamental sería apreciar cuáles serían esas cuestiones ausentes o, si el ansía electoralera predominara, preguntarse qué pasaría si el último voto que se recuente, significa el triunfo electoral de las "hordas" de la "República de Weimar", cosas que pueden ocurrir viendo como las PASO parecen hacerse SOPA…Vos ve.
TRACCIONAR
El pago chico no escapa al afán de conseguir la "figurita difícil" del álbum, a juzgar por cuántos irían –o no-, con su colectora prendida a "Massita" (o no), dado que el intendente tigrense parecería que aspira todo a su paso si de seguidores se trata.
Evaluar el desempeño de una u otras fuerzas en disputa –seguidoras de los "Renovadores"-, resultaría un ejercicio pueril, en la medida que la construcción política territorial en el pago chico no es fácil y salvo casos conocidos –la gestión, Cazador y en otro medida, la UCR-, el mayor o menor esfuerzo que hayan puesto las diferentes fuerzas –en esta coyuntura electoral-, habrá que ver cómo fructificaron su labor militante, o sobre qué ejes políticos asentaron sus propuestas quienes no poseen representación comunal electiva en las categorías a concejales o consejeros escolares, en un contexto electoral en el cual fidelidades o parámetros éticos –aunque resulte difícil medirlos-, tampoco han sido relevantes en el pueblo, por lo que sería estimable considerar que las primarias brindarán el primer dictamen.
En ese plano, la significación que pudiera imprimir –electoralmente- la presencia en la lista del FpV del Dr. Oscar Varela, aun en un puesto de baja expectativa, contribuiría a abonar la idea de que –casual o premeditadamente- se ha replicado en el distrito una "lista de pertenencia", al igual que en las candidaturas provinciales para diputados nacionales, en las que se habría privilegiado la integración de ciudadanos que han perdurado en su afinidad al proyecto nacional, aun en circunstancias que le fueran adversas; si criterio similar –acotado al pago chico-, se aplicó en Campana, no se medirá solamente por resultados electorales, ya que la presencia de Oscar Varela, reditúe o no electoralmente, adquiere otra significación en tanto y en cuanto –estima la columna-, privaría lo afectivo en relación a preservar la memoria de quien fuera intendente de los campaneros en años de historia reciente.
Por otra parte, y en un plano meramente especulativo, podrían arriesgarse seudo hipótesis sobre qué ocurriría post octubre o qué ha ocurrido en esta etapa para las primarias: que se produzca algún enroque o cambio en áreas del ejecutivo comunal después de octubre; que la confección de la "lista de pertenencia", no haya dejado "heridos" en sectores internos que no la integran; que sea ésta una etapa superadora de construcción política en la que se han depuesto "intereses sectoriales"; que no ha sido cierto que existieran…"fricciones" entre el Ejecutivo y referentes de algunas líneas con anterioridad al armado; que la "lista de pertenencia" busca posicionar a Ghione de cara al 2015, especulaciones que podrán ampliarse, reducirse o cambiarse, pero que ante la ausencia de un "armador" –como lo era JR Varela-, bien podrían tener algún viso de certeza…aunque en política, la certeza es una condición que "no garpa". Como la ética.
Pasen y lean: humildemente estima la columna que no han sido precisamente los que reclaman más institucionalidad, los que han buscado sembrar con más y mejor política a variopintas listas electorales, en las que "analfabetos políticos" no faltan. Pero si bien se estima que continúan pasando cosas en un "abajo" poco o nulamente visibilizado, aún así los espacios que ocupen las diversas militancias de partidos u organizaciones, cargan sobre sí –con mayor o menor nivel de conciencia-, demostrar que política e institucionalidad son indispensables si el objetivo es que las mayorías argentas sigan avanzando por más justicia social.
(Correo: ladominguer@yahoo.com.ar // https://campanadominguera.blogspot.com)