Cabellos sanos y fuertes son el resultado de varios factores del estilo de vida sumados a ciertos aportes cosméticos de uso externo.
Según el Ayurveda, el cabello (y en realidad todos los pelos del cuerpo) está relacionado con los riñones y los huesos.
Cuando hay trastornos renales u óseos o ambos, la salud del pelo se ve afectada.
La salud ósea depende de muchos factores emocionales, stress, edad, sexo, funcionamiento glandular (paratiroides). Los huesos se relacionan con el primer chakra (Muladhara). Las fugas energéticas en esa zona indican problemas presentes o futuros. Los riñones forman parte del valioso sistema excreto del cuerpo (porque todo lo que entra tiene que salir. Retener es morir).
Ademas los riñones se relacionan con la emoción "miedo". El miedo permanente afecta los riñones y el miedo repentino y súbito ante un suceso nos puede hacer "orinarnos encima".
De todo esto concluimos que para tener un pelo sano, primero deben estar sanos los huesos y riñones (y en general todo el organismo).
El stress, al producir contracturas en el cuero cabelludo, impide la correcta irrigación sanguínea y debilita el crecimiento capilar.
Despues están los factores hormonales y de edad. Todos (hombres y mujeres) tenemos testosterona (hormona masculina que produce caída de pelo, entre otras cosas).
Finalmente, el pelo es queratina, una proteína fibrosa y como toda proteína, se desnaturaliza a mas de 55º C. El uso de planchitas y otros tratamientos agresivos (alisados, etc) a temperaturas elevadas directamente destruyen la fibra capilar.
Desde el Ayurveda, el uso periódico de máscaras capilares con aceites (oliva, girasol o almendras, según el "dosha" de cada uno) suma brillo y nutrición.
Bioqca Mónica A. Rímoli
Postgrado en Medicina Ayurveda (U.B.A.)