Se trasladará desde Villanueva porque están hartos de los reiterados robos. Los comerciantes se quejan pero los vecinos no.
Un tema colocado en el tapete son los mercados chinos, puestos en la lupa por las autoridades de la CUCEI en "defensa del compre campanense" recientemente lanzado por esta institución madre de los pequeños comerciantes locales.
Ahora, comerciantes cercanos a la zona del traslado de un mercadito que funcionaba en el barrio Villanueva, se mostraron fastidiados y preocupados por el futuro de sus negocios como ya ha pasado por ejemplo en el barrio Siderca a metros del barrio Don Francisco donde directamente comercios históricos optaron por el cierre definitivo.
Algunos plantean también la perdida de empleos, porque "esos mercados vienen con sus propios empleados, familiares de la misma nacionalidad, y suman algunas cajeras locales solo por la cuestión de idioma" argumentan a favor de su posición.
Lo cierto es que tanto en el ex-mercado San Cayetano, que se encontraba en condiciones judiciales para el pago de una deuda a los ex-empleados, como en este simple traslado no muestran "a la vista" ninguna ilegalidad, pero sí una "injusta competencia con los que luchan en el día a día para sostener el negocio" sostienen.
Con los vecinos que dialogamos, algunos aseguran en el caso de la calle Matheu, que "esto le da más vida a la cuadra, más luz, y un poco de competencia, creemos que ayuda a nuestros bolsillos" comenta un comerciante de otro rubro.
Así están las cosas, también es cierto que mucha gente come gracias a la "libreta" y que "el vecino es injusto con los que le ayudan cuando no tienen para el pan diario; y cuando cobran compran en los hipermercados y no a los que los bancaron todo el mes" sentencia un almacenero.