Buenos Aires(Especial para NA, Nicolás Tereschuk) -- Los grandes jugadores internacionales del negocio energético siguen moviendo día a día sus fichas en torno a la llamada "revolución" del petróleo "no convencional", que no está exenta de polémicas a uno y otro lado del globo.
Veamos dos casos recientes y muy diferentes en su enfoque hacia el negocio del "shale": los de las petroleras estatales Sinopec (China) y Gazprom (Rusia).
Según trascendió, los orientales y la norteamericana Weatherford International tienen conversaciones muy avanzadas para conformar en conjunto una compañía de servicios petroleros.
La agencia Reuters destacó que China busca así lograr experiencia en el exterior, que le permita avanzar en su país con la explotación de recursos no convencionales, similares a los que la Argentina halló en Vaca Muerta, en Neuquén.
Con sus socios norteamericanos y una perspectiva de brindar servicios petroleros en todo el mundo, China apunta a lograr conocimiento tecnológico en los sofisticados mecanismos del "shale".
Del otro lado, el CEO de Exportación de la rusa Gazprom, Aleksandr Medvedev, consideró en declaraciones recientes al canal de su país RT: "el fracking (la técnica utilizada en el petróleo no convencional) es peligrosa y costosa, ya pasó el boom de la la revolucíon del shale ".
Medvedev evaluó que ahora se registra una caída en ese tipo de energía "no sólo en producción, sino también en rapidez en las perforaciones".
"Actualmente, con el actual nivel de precios en los Estados Unidos, no es posible tener una producción rentable en la mayoría de los pozos de shale", señaló.
El ejecutivo ruso destacó el hecho de que el presidente de que Francia viene de rechazar la posibilidad de avanzar con ese tipo de producción en su territorio.
No todos en el mundo lo ven igual, de todos modos: el príncipe saudí Alwaleed bin Talal advirtió que la economía de ese país se ve más vulnerable, luego del crecimiento de la producción energética en Estados Unidos, producto de la explotación de petróleo no convencional.
El multimillonario se pronunció de esa forma luego de que el ministro de petróleo de su país, Ali Al Naimi desestimó que la llamada "revolución del shale" pueda poner en peligro al negocio petrolero convencional.
"No estamos de acuerdo con su excelencia. Vemos que la creciente producción norteamericana de shale gas es una amenaza inevitable", indicó el príncipe.
Las especulaciones, movimientos estratégicos, avances y retrocesos de los grandes jugadores seguramente continuarán en los próximos meses, en el marco de un panorama de producción energética global cambiante y novedoso.