Ya está la cancha, con sus líneas de cal un poco borradas por las corridas de zapatilla nuevas y botines con futuro incierto, esa cancha que se parece al patio de casa, esa casa que por algunas horas también será su casa, su hogar. También está la pelota parecida a la que alguna vez le regalamos y que con asombro y emoción veíamos el primer gol. Los arcos ya tienden sus redes como alguna vez tendimos las sabanitas que los arropo en el invierno antes del sueño y de la canción de cuna. Ahí están los instructores, padres sustitutos en el deporte, a los que entregamos la educación deportiva del tesoro mas preciado; nuestros hijos.
Y están ellos, "los gigantes chiquitos", los "locos bajitos" protagonistas de esta obra, papel fundamental en esta historia, con sus berrinches, sus alegrías, sus inciertos, sus dudas, su picardía, su corta historia y su presente edificando futuro. Ya está todo listo para empezar una nueva historia, la cancha, la pelota, los botines, las zapatillas, los arcos con sus redes y los chicos con sus camisetas hasta las rodillas. Está por sonar el silbato de este nuevo partido imaginario, se está por dar la pitada inicial de un nuevo momento en este andar deportivo de crecimiento, socialización, comunicación y aprendizaje… …solamente queda poblar la tribuna.
Por eso tengan en cuenta algo, cuando todo esté por empezar y cuando el arquero levante el pulgar para decir que está todo bien, en ese segundo, en ese preciso instante y que solamente un niño puede calcular, se darán vuelta y miraran a través del alambrado. Buscarán a quien los acompañe en este camino e intentarán encontrar con su mirada infantil a su ídolo y ejemplo a imitar…entonces, aquí, señor padre… no le falle…
Ud.es casi tan protagonista como su hijo, usted es altamente necesario en el acompañamiento y en la motivación de las situaciones sanas como el deporte, este es el momento en que sus hijo empieza a reconocer un segundo mundo, el de sus pares, el de otros como él con el que va a convivir en sociedad. Pero no puede hacerlo solo, no sabrá como hacerlo si no hay alguien que ya la haya hecho antes, con el que además de dialogo y acción tenga teoría y práctica. Y quien mejor que su padre. Estén cerca, alentando tanto a él como a sus compañeritos, él se está divirtiendo no espere que lo divierta a Ud. porque si él se divierte Ud. seguro que también se divertirá. Acompañe este nuevo caminar, no se va a arrepentir, seguramente él también lo acompañará cuando llegue el momento, cuando llegue el futuro que aprendió a edificar
HASTA EL PROXIMO DOMINGO…
NESTOR OSCAR BUERI
OBSERVADOR Y COORDINADOR PROFESIONAL DE GRUPOS PSICOLOGO SOCIAL
nestorb_ps@hotmail.com