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La inflamación y el sangrado de las encías es el signo característico de la GINGIVITIS. Esta patología se manifiesta en los tejidos de protección del diente, la encía, encargada de proteger la separación del órgano dental del exterior del cuerpo con el interior. Es un proceso generalmente asociado a la placa bacteriana (biofilm) pero existen otras, producto del consumo de fármacos, enfermedades sistémicas, cambios hormonales, etc.
Es una enfermedad reversible caracterizada por la inflamación de la encía y el sangrado de la misma, que en ocasiones pueder ser espontánea. La acumulación de placa bacteriana entre la encía y el diente es el comienzo de la asociación bacteriana que genera la respuesta protectiva del organismo, produciendo la inflamación de la gingiva. Como consecuencia los tejidos blandos se ulceran provocando que las encías sangren. Con remover las bacterias acumuladas la patología se revierte sin que queden secuelas y en una semana los cambios son casi totales. Cuando la enfermedad se ve favorecida por la acumulación de cálculo dental, es necesario que el odontólogo lo retire ya que no alcanza con la higiene normal del paciente. Siendo un factor retentivo de placa, existen otros factores de riesgo como el consumo de tabaco, diabetes, etc.
Si el paciente no trata la gingivitis, algunos de ellos, evolucionan a periodontitis patología más destructiva que involucra los tejidos de sostén del diente (ligamento periodontal, cemento y hueso alveolar). Esta enfermedad se caracteriza por destruir tejido que no se recupera, siendo esta una de las secuelas más comunes denominada retracción gingival. A su vez la sencivilidad se puede ver aumentada por la permeabilidad del cemento y estéticamente se perciben dientes más largos por la exposición de la raíz. Por esto es importante detectar la patología a tiempo para que no evolucione a la destrucción.
Las manifestaciones clínicas de la gingivitis son encías rojas, inflamadas, sangrantes, con dolor y sensibilidad. La manera más simple de prevenir la gingivitis es realizando una correcta higiene bucal, utilizando el cepillo dental y el hilo para los espacios entre los dientes.
Según la Sociedad Argentina de Periodontología (SAP) el 97% de la población de Argentina sufre patologías gingivoperiodontales. Por esto se recomienda la visita cada seis meses a su odontólogo y en casos de ser necesario la derivación a un periodonsista (odontólogo especializado en periodoncia, rama de la odontólogia que trata las patologías de las encías y el hueso).
