El pasado lunes 7 de octubre se cumplió el 30 aniversario de la fundación del Colegio Santo Tomás de Aquino.
Con ese motivo se celebró una Misa de Acción de Gracias y un acto académico, ambos en el gimnasio del Colegio, ambientado para tan importante ocasión.
Las autoridades fueron recibidas por el Representante Legal del Colegio y Director del Nivel Secundario Dr. César Gauthier y el Representante Legal Dr. Pablo Nabais Robalo.
La Eucaristía fue presidida por el Sr. Obispo, Monseñor Oscar Sarlinga y concelebrada por el Vicario y Párroco de la Iglesia Catedral, Monseñor Ariel Perez y el Capellán del Colegio Pbro. Hugo Lovato. Se hallaban presentes la Inspectora Jefe Lic. Marcela Cordero acompañada por los Inspectores Lic. Nizoli y Randello. En representación del Poder Ejecutivo Municipal estuvieron el Sr. Adolfo Tolassi y el Dr. Juan Ghione, representantes y también los representantes de colegios privados de Campana, docentes, ex docentes, docentes jubilados, padres y alumnos. Un lugar destacado ocupaban los ex alumnos de la primera promoción del Colegio que cumplen sus Bodas de Plata como tales.
Un hermoso coro acompañó la celebración, destacándose la voz del alumno Alejo Maggi, del nivel primario, quien interpretó como solista, acompañado por un numeroso grupo de alumnos de los niveles primario y secundario, que conformaban un grupo coral potente y afinado.
Finalizada la Eucaristía, dio comienzo al acto académico, con la entrada de un grupo de niños del nivel inicial, que fue seguido de un esquema de alumnas del secundario que concluyó con la formación de un escudo gigante del Colegio.
Momentos emotivos transcurrieron con las lecturas de las palabras de los egresados Ramiro Saavedra y Mariel F. Torti.
Se refirió a la fecha el Sr. Director del Nivel Secundario Dr. Gauthier,quien expresò: "Muchas gracias!!!, por acompañarnos y compartir este día feliz en que conmemoramos los 30 años de la fundación del Colegio y las Bodas de Plata de nuestra primera promoción de Bachilleres y Peritos Mercantiles.
Vuelve a nuestra memoria aquel 7 de octubre en que el primer Obispo Monseñor Espósito Castro decidió la fundación de esta primera escuela católica de Campana.
Eran los días en que también la Virgen del Rosario había comenzado con sus mensajes a la vidente de San Nicolás. Fue una divina coincidencia que la fundación haya sido hecha bajo esta advocación de María cuya fiesta se celebra precisamente hoy.
Cuánta energía positiva, expectativas y esperanzas generó esta idea impulsada por un grupo de padres y por Monseñor Fabris, en aquel entonces párroco de la Catedral.-
Cuanto entusiasmo significó la responsabilidad de concretar un proyecto, que mirado con los ojos de la Fe, era querido por Dios.
La realidad inicial fue este primer grupo de alumnos, muchos de los cuales hoy nos acompañan, con el corazón dispuesto a la emoción de los recuerdos y a la alegría del reencuentro.
Es que cada escuela es un lugar especial en donde se cumple una tarea que roza lo sagrado. Junto a las familias se busca conocer a cada alumno, tratando de llegar a su corazón y descubrir allí los dones que cada uno recibió para saber ser y saber hacer.
Es por esa razón que el colegio, el aula, son lugares con un aura particular que debe ser mantenida y preservada de cualquier hecho o influencia que la degrade, que la prive de esa sacralidad necesaria para cumplir el proceso formativo que se da allí y que está ligado al crecimiento de las facultades superiores que hacen del hombre un ser más perfecto, más cercano a Dios.
Esta condición no implica que la escuela deba estar alejada de la realidad en la que está inmersa, ya que vive en ella y como caja de resonancias de todo lo que sucede en la sociedad, no deja de experimentar los cambios que se producen en el paradigma educativo y en la sociedad misma.
A partir del momento inicial un equipo de docentes muy comprometidos con la fundación llevó a cabo un trabajo formativo que haciendo eje en los valores evangélicos perfiló a la nueva institución con un excelente prestigio fundado en un trabajo serio y responsable que continuó hasta el presente.
Desde los padres de los alumnos de la primera promoción hasta quienes en la actualidad integran la comunidad, tienen clara conciencia de su responsabilidad como primeros educadores de sus hijos. Consecuente con esta idea, la adhesión al proyecto no solo se limitó al acompañamiento espiritual e intelectual, sino que lo apoyaron económicamente para lograr un crecimiento que se concretó en el edificio del cual hoy gozamos y que permite que en las mejores condiciones se cumpla con la formación de los hijos, concientes que lo edilicio y el ambiente, también educa.
Egresados y actuales alumnos han sido y son formados en un ambiente de libertad, llevando en su espíritu las semillas del Evangelio de Jesús,sembradas en sus corazones a través de la palabra y testimonio de familias, catequistas y docentes.
Al elevar nuestra plegaria de agradecimiento a Dios, recordemos a quienes han participado en la vida del colegio y que ya se encuentran en la Casa del Padre y pidamos fuerzas para continuar esta obra de Dios que es una obra de amor que nos une y que nos hace más hombres según Jesucristo".
Luego hizo uso de la palabra la Lic. Marcela Cordero Inspectora jefe de la DIPREGEP.
También se entregaron distinciones a docentes recientemente jubilados Prof. Martha Pont, Ana Lucero y Norma Otero.
Un número artístico presentado por un trío instrumental (piano, violín y flauta) interpretado por alumnas del Nivel Secundario ofrecieron dos obras clásicas y la proyección de un video con un recorrido de los 30 años del Colegio, cerraron los festejos de este evento para el turno de la mañana.
Por la tarde el Capellán Hugo Lovato celebró la Misa conmemorativa y de acción de gracias para el nivel primario e inicial, a continuación de la cual se exhibió una muestra de arte con trabajos de los alumnos.