No por esperada -su final era irreversible- la muerte del querido Juan Carlos Calabró nos conmocionó a todos. En el aspecto artístico quienes somos contemporáneos de él podemos afirmar sin vueltas, que su humor sencillo, humano, simple, ocurrente, nunca necesitó del golpe bajo ni del exabrupto grosero para ganar audiencia. Sus variados personajes como El Contra, Johnny Tolengo y tantos otros, fueron entrañablemente queribles. Hubo una ancha franja de público que gustó de sus actuaciones, desde el abuelo hasta el nieto, pasando por el hijo/padre, dada las sanas ocurrencias suyas; nunca necesitó estar fuera del "horario de protección al menor", para encabezar el raiting.
Hasta aquí lo estrictamente artístico, pero como esta es la sección Deportes, quiero dedicarle algunos párrafos al amor predilecto de Juan Carlos para con la ciudad y "Su" Villa Dálmine, club al que siempre promocionó sin cobrar "cachet" alguno. Fueron varios los sketch en los cuales hizo mención al club local, al punto que recuerdo uno en la T.V., donde reflejó una importante victoria del viola ante el "Gallito de Morón" (en la escena en cuestión su suegro en la ficción era hincha, nada más y nada menos, que del Deportivo Morón), hechos que ayudaron a hacer conocer el nombre de Villa Dálmine en todas partes.
El porqué de su amor por la ciudad y el club violeta parece estar relacionada con su juvenil actividad ciclística, ya que asiduo participante de las competencias de ruta en la década del ´60, siempre recordó con cariño la "Doble Campana", que organizaba, creo, el Club América de Buenos Aires y de la que participaban los más caracterizados ciclistas de la época.
Muchas otras cosas más podríamos señalar del querido Juan Carlos respecto de su cariño por la institución campanense, de modo que me permito sugerir a la actual comisión directiva del viola, con el mayor respeto, bautice con el nombre de "Juan Carlos Calabró" a un tramo de su tribuna del estadio de Av. Mitre y Puccini, sería un acto de merecido homenaje y estricto agradecimiento a quien tanto difundió su actividad futbolera, sin pedir nunca nada.