Quince horas sin energía o sin agua "corriente" en los hogares, veinte, treinta, dos días, tres días; demoras de una hora, o dos o tres, en las autopistas; teléfonos con líneas saturadas y imposibilidad de comunicarnos por horas. Alguna vez nos detuvimos a pensar ¿por qué suceden estas u otras tantas cosas relacionadas con nuestras vidas cotidianas y los servicios públicos, privados o esenciales? Me adelanto a expresar que estas situaciones sufridas no pueden ser "imputadas" a los consumidores/usuarios(aunque se debería concientizar fuertemente sobre el uso racional) sino a quienes deben garantizar que esos servicios se presten correctamente a la población, y que olvidaron planificar correctamente a mediano y largo plazo la incidencia colectiva que podría causar la "incorporación" de nuevos usuarios o consumidores (según el servicio) en el mercado. Hoy, comenzamos a sufrir la falta de diagramación integral del plan económico vigente, donde uno de sus pilares de sustento era generar un circulo "desesperado" de consumo interno de cuanto bien pudiera producirse en nuestro país, olvidando que ese círculo "consumista" requeriría del crecimiento de otros elementos alternativos, como ser el desarrollo energético, la diagramación salarial, el control de la inflación, la ubicación tempo espacial de los productos incluidos en la sociedad, la inclusión social real para evitar que la "necesidad de posesión consumista - lejana de la necesidad real del individuo-" termine generando "tentaciones delictivas" como saqueos u otros delitos. Como vemos la falta de seriedad en la planificación termina por generar cientos de conflictos colaterales que cuando explotan resultan difíciles de controlar. Definitivamente, cuando un gobierno incluya al consumo interno desmedido dentro de sus bases económicas para la generación de ingresos por impuestos directos, indirectos y como forma de generación de empleo, deberá tener una planificación integral coligada, algo que, a todas luces, en nuestro país no sucedió. Es que, ya llevan 10 años en el gobierno, y muchos más en el poder, pero así todo siguen hablando de los errores ajenos o comparándose casi "infantilmente" con un gobierno que debió afrontar una situación socio cultural y económica muy diferente que la actual (como el del 83), o con otro gobierno que se encontró con toda la desidia de 10 años de neoliberalismo(recordando que muchos de los que hoy se llaman los diferentes, aplaudían a rabiar y adoraban al Señor de las Patillas). Por ello, hoy al ver que se volcaron al mercado cientos de miles de vehículos y que las dificultades en el transito se transforman en caos; que se vendieron millones de celulares sin saber si el sistema operativo estaba preparado para ello; cuando se mentalizo a la población de la necesidad de tener en su poder cientos de miles de electrodomésticos y que los sistemas de energía(desde la generación hasta la distribución) no soportan la demanda; y así podría seguir enumerando, queda muy en claro que en muchos aspectos, esta no fue una década ganada. Es que es difícil de comprender como un gobierno que genera "presión" para el consumo, dejando que la moneda local pierda valor diariamente, lo que lleva al ciudadano a "gastar más de lo que le ingresa" adquiriendo productos o bienes no haya previsto que la utilización de todos esos elementos requieren energía, sea combustible, electricidad u otra, y que para que los sistemas no colapsen se debía planificar correctamente hace 10 años atrás. Para concluir podría decir que, si dentro de su plan económico estaba la generación de una dependencia absoluta al consumo, también debió estar la planificación real de la posibilidad de uso y de los efectos colaterales. Y que hasta el momento, la planificación brilla por su ausencia lo que nos demuestra que esta no fue más que una década de pleno consumo, y en ese sentido una década perdida.
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