Buenos Aires, (NA)- La sensación térmica en la provincia de Buenos Aires llegó ayer a los 39,6 grados, con una temperatura de 34,6, lo que transformó el territorio en un «horno», a tono con el «alerta amarillo» dispuesto por el Servicio Meterológico Nacional (SMN) ante la irrupción de una nueva ola de calor.
El SMN ya alertó que el calor extremo se mantendrá al menos hasta el lunes próximo, y ayer el clima tuvo su pico más complicado poco antes de las 16:30, cuando se registraron 34.6 grados en el termómetro y 39,6 para la térmica.