Buenos Aires, (NA)- El vicepresidente Amado Boudou negó ayer que haya participado del trámite del levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica así como de reuniones en las que se negoció la venta de la empresa, al tiempo que deslindó responsabilidades del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. «Tal como ya se ha demostrado a lo largo del expediente, el trámite de levantamiento de la quiebra, y posterior otorgamiento del plan de facilidades de pago de la empresa Ciccone Calcográfica, fue producto de una decisión judicial, por un lado, y de las facultades discreccionales que posee el Administrador Federal de Ingresos Públicos», indicó uno de los escritos presentados por la defensa de Boudou y al que accedió Noticias Argentinas.