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Las carillas dentales son resconstrucciones estéticas que se realizan por vestibular (cara externa visible) de los dientes. Se trata de finas láminas de porcelana o composite que se emplean fundamentalmente para tratar anomalías del esmalte que modifican su color y no pueden tratarse con microabrasión o blanqueamiento convencional. En situaciones donde los dientes del paciente presentan alteraciones en tamaño o forma es una alternativa interesante ya que por la adhesión de la porcelana al diente, se realizan desgastes mínimos del esmalte logrando modificar el color, forma y brillo. Últimamente es una moda en ascenso sobre todo en personalidades de la vida pública y medios de comunicación que logran conseguir una sonrisa atractiva. Evaluando las ventajas y desventajas de las carillas de porcelana contra las de composite las primeras son siempre indicadas por ser un material con mayor prestaciones. Es de destacar que el paciente concurre muchas veces para lograr la sonrisa de sus sueños y antes hay que reparar en detalles de suma importancia. No debe existir enfermedad periodontal, por ello somos tan reiterativos en los buenos hábitos de higiene oral, las encías deben estar sanas (sin inflamación). Hay que conversar con el profesional para determinar el color y las formas que desea el paciente, y después de los estudios de diagnósticos se realizará el tratamiento adecuado y personalizado necesario para cubrir las expectativas que trajo el paciente. Una vez colocadas, el paciente se olvida de que las lleva y puede comer y hablar con normalidad, aumentando el autoestima en pacientes que habitualmente no querían sonreír. Es una alternativa que gracias a los avances científicos el odontólogo cuenta para situaciones que lo ameriten.
Técnica paso a paso
Es sencilla. El diente o los dientes que vayan a recibir una carilla se rebajan levemente en su parte frontal, del orden de 0,3-0,5 mm. Tras la preparación se toma una medida muy precisa con silicona, la cual se mandará al laboratorio, donde técnicos especializados confeccionarán la carilla mediante un moderno sistema de inyección o colado de la porcelana. Terminada la carilla, se realiza la prueba de adaptación, y si ésta es válida se procede a colocar la carilla con un adhesivo especial. El proceso en su totalidad dura unos pocos días.
