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El cuidado de la boca debe iniciarse con la erupción del primer diente. La aparición del primer diente favorece el depósito de bacterias sobre su superficie. Una temprana consulta odontológica permite a los papás asesorarse acerca de la mejor manera de prevenir las caries, y cómo mantener sanos de por vida los dientes del hijo. Para gozar de una buena salud general, es necesario cuidar adecuadamente los dientes y desterrar la costumbre de ir al profesional cuando el problema ya se ha evidenciado, pues a esa altura ya puede ser tarde.
Los padres deben cepillar los dientes de sus niños hasta los dos años. Desde esa edad hasta los cuatro los supervisan dejándolos que vayan adquiriendo la destreza, para ir disminuyendo progresivamente el control de los padre. Finalmente a los 8 años es el promedio de edad donde los niños están capacitados para cepillarse todas las áreas de su boca solos.
¿Cómo y cuándo limpiar los dientes del bebé?
Si el pequeño tiene uno o pocos dientes, éstos podrán limpiarse con una gasa estéril o bien con un cepillo dental especial para bebés, en forma de dedal siliconado. A medida que se acostumbra a la rutina de higiene diaria, se puede comenzar a usar un cepillo de cabezal pequeño y cerdas suaves.
Los movimientos deben ser horizontales, pasando por todas las caras del diente, afuera, adentro y la zona donde muerde los alimentos. A partir de los 2 años se recomienda introducir la pasta dentífrica a la higiene, pasta que como veremos en notas siguientes, aporta flúor al esmalte.
Muchos niños comienzan tratamientos ortodonticos tempranos para corregir las malas posiciones. El éxito del tratamiento de ortodoncia depende en gran medida de la higiene bucal. Existen cepillos especiales para ortodoncia que facilita la higiene. La técnica es la que venimos describiendo en notas anteriores. Movimientos horizontales inclinado 45° hacia la encía, hay que tomarse el tiempo de limpiar bien todos los espacios ocupado por los aparatos de ortodoncia.
