El piloto arrecifeño Norberto Fontana, en su regreso a la categoría y en su debut representando a Chevrolet, se las ingenió para superar sobre el final de la carrera al Peugeot 408 de Néstor Girolami, quien se perfilaba como gran candidato al triunfo, en la competencia desarrollada en el Autódromo de Rafaela.
Segundo finalizó Girolami y tercero resultó el debutante mendocino Julián Santero, también con Peugeot 408.
El campanense Matías Milla, quien debutó en la importante categoría del automovilismo nacional, no tuvo la suerte necesaria y tras un toque con su compañero de equipo Matías Muñoz Marchesi en la serie, ambos quedaron fuera de competencia.
En dialogo con la prensa al terminar la serie, Milla dijo sentirse "muy decepcionado" porque tenía un muy buen auto. Y señaló que los roces que se sucedieron son propios de un circuito como el de Rafaela, donde imperan la velocidad y las maniobras ajustadas.
Más tarde, en su cuenta personal, Matías fue más autocrítico y lamentó lo ocurrido, pidiéndole disculpas a su equipo: "Una mala decisión en la serie por ir a buscar la punta me dejó afuera de la final a mí y a Muñoz. Perdón a mi equipo y toda su gente", prometiendo en la próxima "estar mejor que nunca y luchar por estos colores y esta gente que me dio tanto".
MATIAS MILLA VENIA MOSTRANDO, ANTES DEL TOQUE EN LA SERIE, TENER UN AUTO SUMAMENTE COMPETITIVO.