Nos cuentan los economistas que aproximadamente cada 10 años comienza el declive de todo modelo económico. Este declive se da básicamente porque sus responsables no lo fueron adaptando y aggiornando constantemente.
Esta falta de adecuación se da básicamente porque los aplausos ensordecen los oídos de los responsables, los flashes enceguecen sus ojos y su cuota de poder -sumada a la hipocresía de sus séquitos- los aleja de la realidad. Y como la historia lo demuestra que, cuando el oficialismo de turno comienza a entender lo que pasa, y habiendo perdido la calma, llegan las medidas desesperadas para lograr volver al rumbo, pero muchas veces son medidas tardías que no logran el efecto esperado, y muy por el contrario solo generan un círculo vicioso que agrava todo.
Hoy la realidad es imperante, los aumentos de precios son constantes, el problema de las importaciones sobre las exportaciones se torna preocupante, la devaluación sufrida hace pocas semanas se fraguará como agua entre los dedos en pocos meses dado el circulo inflacionario que se gestó ante un aumento encadenado de insumos, productos, servicios, salarios, y costos en general.
Esto no es ser apocalíptico sino realista, el rumbo de la economía no logra restablecerse, quizás por las medidas tardías tomadas por el gobierno en turno o quizás porque nunca existió ese "modelo económico" sino un simple espejismo dado por una histórica suba de los valores de los granos - y sus relativos - a nivel mundial, un baile bajo la lluvia de dólares… una canilla que se abrió y se dejó correr en forma constante, hasta que un día, el mismo caudal que antes era abundante, ya no alcanzaba. Para los economistas estará el evaluar si hubo o no un despilfarro de los fondos públicos, pero la realidad nos demuestra, y lamentablemente nos demostrará en el futuro que se tomaron medidas inadecuadas. Y como siempre el resultado de estos modelos "descontrolados" es: en un corto plazo, "la fiesta y los aplausos" y en un mediano y largo plazo "el silencio y las lágrimas".
La realidad actual es que nosotros como consumidores vemos que nuestro poder adquisitivo se reduce diariamente y que los planes para contener la inflación no generan los réditos esperados. Y esto es causa de un complejo círculo vicioso, que es generado por un modelo económico prescripto, que quiere seguir adelante solo con parches, Soluciones que ni siquiera encuentran concatenación entre ellas, sino que son medidas descoordinadas, que muchas veces terminan generando mayores problemas que los que había. Los reclamos de los ciudadanos ya comienzan a resonar con más ímpetu, el bolsillo se vacía cada vez más rápido, y la inflación, ese caballo tan temido, lentamente empieza a trotar..
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