-El sueldo de un maestro no responde tanto al tiempo de trabajo como a su responsabilidad, la de formar ciudadano. Debe mantener a 20, 30 o más alumnos, en orden y atentos, durante cuatro horas, enseñándoles temas que naturalmente se niegan a aprender e impartiendo, en muchos casos, normas elementales de convivencia, que no reciben en sus hogares. Si a esto le sumamos los problemas y discusiones que debe enfrentar a diario, con alumnos, padres, directivos y funcionarios en general; tenemos una situación de desgaste, que erosiona continuamente su estado físico y mental. Por lo tanto, creo que deberían trabajar la mitad, cobrar el doble y tener seis meses de vacaciones.
-Aún así, en muchos casos, no creo que les alcance para recuperarse.