Especial p/"La Auténtica Defensa"
Ausente de toda actividad y tras una enfermedad difícil y prolongada fui sometido a un exitoso trasplante pulmonar en Fundación Favaloro el cual me permite hoy regresar después de una larga ausencia a este medio, con proyectos de trabajo y una gran expectativa de vida basada en la ciencia médica, en una profunda fe y en el apoyo incondicional de familiares, amigos , vecinos, personas conocidas y también muchas para mi desconocidas, que con su aliento y plegarias permitieron mi recuperación y mi regreso. Vaya también el reconocimiento profundo a mi donante, a su familia y su gesto de amor. Agradezco la confianza y consideración de la gerencia de este diario de permitirme nuevamente expresar mi opinión respecto de las diferentes realidades que como comunidad nos afectan a diario.
Son muchos los temas básicos que nos ocupan y preocupan, que hacen a nuestra vida diaria. En los últimos días de marzo nos sacudieron noticias relevantes como la desaparición del avión Malayo y la incertidumbre que aún hoy persiste respecto de su destino final, el paro docente de 17 días, el más largo de la historia del gremio, que torció el brazo del gobierno provincial logrando una paritaria del orden del 29 % que servirá junto al gremio metalúrgico de guía para el resto de los asalariados. El paro general anunciado por la CGT opositora para el 10 del cte entre otras cuestiones. Muchas cosas buenas ha logrado este gobierno en su primer década de mandato, eso es indiscutible,no todo puede estar mal como lo afirma la oposición más ácida, pero si cabe destacar que han habido desaciertos que han corroído las bases del poder mismo, como por ejemplo la corrupción, la insostenible y creciente ola de inseguridad en donde en los últimos 15 días se registraron 17 asesinatos en ocasión de robo, cifra altamente preocupante frente a una anestesia operativa por parte de los organismos competentes, judiciales y de seguridad, que producen escalofríos. Pero sin dudas que junto con la problemática docente, el acento estuvo puesto también en el anuncio presidencial en cuanto a la quita gradual de subsidios al agua y el gas, en principio y la consabida devaluación e inflación. Estoy en total desacuerdo con el Estado subsidiario, el subsidio es un calmante transitorio y no un remedio definitivo para los males. El estado ya no puede pagarlos más porque vedebilitadas sus reservas y entonces sobreviene el caos económico, porque la quita, aunque gradual, lesiona seriamente las economías, especialmente la doméstica ya que ello redunda en inflación lisa y llana a lo que se le suma la emisión monetaria sin respaldo. El poder adquisitivo se reduce y el estándar de vida se ve menoscabado, especialmente si recordamos que en el país 3 de cada 4 trabajadores (quienes aún no cerraron paritarias) gana menos de $6500- y tan solo el 10% gana por sobre los $9000. Luego queda en discusión el paquete más importante de subsidios que son los planes sociales, entre otros. Estos últimos me parecen, en algunos casos, hasta indignos, porque estoy en un todo de acuerdo en subsidiar a la discapacidad, la vejez y la niñez desprotegida, pero está muy visto y comprobado que esas ayudas económicas a los sectores más pobres, (jefas y jefes de familias numerosas etc.) están generando en sus receptores, comodidad, falta de apego al trabajo, desinterés, falta de proyectos de vida y generando más exclusión, porque éste segmento social, de éste modo, jamás dejará de ser pobre por gracia de los subsidios. Démosle entonces al pobre la posibilidad de crecimiento genuino a través del trabajo, la capacitación, el empleo y el esfuerzo, no de la dádiva oficial, sólo entonces el estado estará contribuyendo realmente a generar inclusión con dignidad, porque el trabajo dignifica.-
Hasta la Próxima
