Especial p/"La Auténtica Defensa"
Las dos últimas décadas han sido para américa latina, incluido Argentina, poco menos que caóticas si analizamos el desarrollo político gubernamental signado por altos niveles de corrupción económica y política de la mano, en su mayoría, del crimen organizado o narcotráfico. Esto ha terminado con la ética, la honestidad y la transparencia de los actos de gobierno cuyas prácticas están en su mayoría relacionada con estascuestiones. Se buscan en vísperas electorales soluciones a los males, procurando alianzas con aquellos que cuentan con la mayor popularidad entre el electorado que casi siempre presentan su plataforma con escasas propuestas para solucionar los angustiantes problemas, principalmente sociales y económicos.
En nuestro país avanza el descreimiento y la desesperanza ante la falta de respuestas, especialmente en las clases más populares. En este sentido parecen haber ganado el corazón de la ciudadanía las actitudes innovadoras y revolucionarias hacia el centro mismo del poder de la iglesia. Estas actitudes de la mano del Papa Francisco enciende una luz mediante la cual se pueden iluminar los caminos de la política seglar si se hace hincapié en la puesta en valor de los principios básicos de la convivencia humana que parecen haber entrado en desuso como por ejemplo, amor, esperanza, solidaridad, verdad y honestidad entre otros. Visto que este movimiento está siendo compartido de modo extraordinariamente ecuménico por diversas religiones que coexisten en Argentina y el mundo ,no es descabellado pensar en la intervención de le religión en los ámbitos de gobierno lo cual no es nuevo, considerando que en el nacimiento de la patria hubo por años una presencia muy marcada de la iglesia.
Etimológicamente la palabra" política" proviene del griego" polis" refiriendo a la organización de las ciudades de manera mas o menos democrática, si bien en la antigüedad los gobiernos eran en su mayoría absolutistas. En tanto la palabra " religión" del latín "religio" hace referencia a la relación del hombre con Dios cuyos adeptos se comportan de acuerdo a sus creencias. Visto de este modo creo que la religión en este tiempo de crisis moral puede hacer valiosos aportes para la solución parcial o total de los principales problemas que han degradado a toda clase social y especialmente a la clase político - dirigente. Si estos aportes se dan en un marco libre de egoísmos ideológicos y protagonismo, pueden conformar una nueva estructura que sin dudas tendrán como objetivo principal a las personas.
Cerca de las elecciones presidenciales el año próximo, todo el arco político se debate en la construcción de alianzas cuyo principal objetivo es, en su mayoría, alcanzar el poder poniendo la mira sólo en la popularidad del candidato y vacíos de propuestas innovadoras. Como hacer frente entonces a los gravísimos conflictos, antiguos y modernos en los que estamos sumergidos si no es con políticas nuevas y creíbles que le devuelvan a la ciudadanía la fe y la confianza perdida por los reiterados actos fallidos de la dirigencia. Por ejemplo, el peronismo realiza denodados esfuerzos en la tan mentada unidad, es decir reunir a todos o casi todos los sectores que así se denominan para que todos juntos puedan trabajar desde un único espacio lo cual no está mal, pero no es suficiente. Otros partidos buscan hacer desesperadamente alianzas para lo cual es preciso resignar en muchos casos creencia y principios.Sería un gran gesto de humildad invocar de modo sincero la asistencia divina para poder alcanzar exitosamente los objetivos de mejorar la vida del nuestro pueblo
Hasta la próxima.
