Los asaltaron en plena avenida Varela. Como no quisieron darles dinero, uno de los asaltantes les disparó. Una de las víctimas era un jugador de rugby. "Le arruinaron la carrera, no creo que pueda jugar más", comentó su padre quien además denunció inacción policial y falta de atención en el hospital.
Un asalto en pleno casco urbano de la ciudad terminó con un saldo lamentable de dos jóvenes heridos de bala, uno de ellos un jugador de rugby quien sufrió una herida que le impediría seguir jugando.
El hecho sucedió en la madrugada del domingo, pero recién ayer fue dado a conocer por la familia de una de las victimas. Todo ocurrió en pocos segundos durante la madrugada del domingo, cerca de las 3.30, cuando Alan, de 18 años, viajaba como acompañante en un auto junto a suamigo Alexis. Habían salido minutos antes de su casa, en el barrio Villanueva.
Cuando llegaron al semáforo de Av. Varela y Ameghino, frente al Parque Urbano, se detuvieron porque estaba en rojo, y en ese momento aparecen dos sujetos en moto quienes les comienzan a pedir plata. "Dame 20 pesos", les gritaban.
Cuando el semáforo se puso en verde, los jóvenes arrancaron, tratando de escapar del lugar. Fue en ese momento que uno de los delincuentes -quien iba como acompañante en la moto- sacó un arma de fuego, la metió dentro del automóvil por la ventanilla del conductor y efectuó un disparo.
Alexis atinó a cubrirse la cara y la bala le perforó la zona del omoplato. Pero la bala siguió su recorrido y terminó impactando en la pierna izquierda de Alan: le quebró el peroné y quedó alojada en la tibia.
Los jóvenes escaparon del lugar y se fueron directo al hospital San José, donde allí iba a comenzar otra odisea, porque no fueron atendidos y además la policía recién se acercó a tomarles la denuncia 5 horas después. "Así como entró, lo tiraron en una camilla y a cada rato lo movían, usando una sábana, lo que le provocaba mucho dolor. En una veterinaria lo hubiesen atendido mejor, el personal se portó muy bien, pero no lo atendieron porque como tenía obra social no quisieron ni siquiera limpiarle la herida", denunció Sergio García, el padre de Alan.
Recién luego de más de cinco horas, Alan fue trasladado a la Clínica Delta, donde le hicieron las curaciones necesarias, aunque no pudieron operarlo. La bala sigue alojada en la tibia. Ayer recibió el alta pero sigue con mucho dolor y a la espera de nuevos estudios.
El joven es rugbier del Club Ciudad de Campana, pero ahora su continuidad como jugador se ve en riesgo. "Me arruinaron, me repetía", contó el padre ayer en su casa del barrio Villanueva.
Sobre los autores del hecho, ya habrían sido identificados y se espera que la justicia defina su captura. Serían dos conocidos menores delincuentes quienes ya habrían estado presos varias veces. "Ponen plata y salen", denunció un allegado a la familia quien conoce a los supuestos autores del ataque.
Según trascendió los mismos delincuentes habrían cometido otros hechos violentos durante la madrugada del domingo aprovechando la falta de presencia policial.
El joven rugbier fue baleado por motochorros.
La familia de uno de los heridos reclamó por la falta de respuesta de la policía.