Quienes veían afectados sus millonarios negocios con la Ley de Medios sancionada en 2009 por el parlamento nacional, demonizaron duramente a esa ley diciendo cosas como que iba a dejar muchos desempleados, que era un instrumento del gobierno para condicionar a los medios y cosas semejantes, en virtud de sostener sus posiciones dominantes y legitimando la ley de medios de la dictadura que beneficiaba la concentración de medios.
Esta demonización estuvo muy alejada de la realidad, y esto se demostró desde que la Corte Suprema de Justicia declaró la constitucionalidad de la Ley que, cuando desde los medios concentrados decían que la norma contradecía los principios de la constitucionalidad. Esta discusión quedó saldada y la mentira de estos sectores quedó opacada ante un contundente fallo de constitucionalidad.
No hay duda de que con la nueva ley de medios se han ampliado considerablemente las voces. Un ejemplo claro de esto es la inauguración histórica de la radio de la comunidad Mapuche Huayquillán de Neuquén denominada "Peuman Hueché" (sueño joven) ubicado en la F.M 89.9. Este fue un hecho trascendental ya que mientras legitima aún más los principios de la nueva Ley de Medios como lo son la ampliación de voces y la democratización de medios de comunicación.
La radio contó con los aportes de la Afsca para la compra de los equipos y acondicionamiento de las instalaciones y fue gestionada a partir del plan FOMECA, es decir un plan de medios concursable para medios comunitarios, en este caso, pueblo originarios.
Contra todas las mentiras y prejuicios que se han hecho antes de la sanción de la Ley y de la constitucionalidad de la misma, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) cuyo presidente es Martín Sabbatella, tiene un fiel compromiso para democratizar los medios de comunicación y la palabra.
