Como sabrán, el martes estuve visitando al intendente de Malvinas argentinas, Jesús Cariglino. Además de asombrarme con el nivel de los hospitales públicos que hay en aquel partido, me vine con la convicción de saber cómo debe ser un intendente comprometido con la seguridad de sus vecinos. No necesitamos anuncios al aire, no queremos que la impunidad siga siendo la condición del "todo vale". Precisamos que las autoridades se hagan responsables de la situación, como hace la gestión Cariglino en su ciudad.
Muestra de esta cabal determinación del intendente es la negociación que llevó adelante con el Ministerio de Seguridad bonaerense. Recordarán ustedes que hace pocas semanas su titular, Alejandro Granados, estuvo en Campana para el lanzamiento del Comando de Prevención Ciudadana (CPC), diez "nuevos" patrulleros incluidos. Lo cierto es que en pocos días sale a la luz que los patrulleros no eran tan nuevos -ya habían sido adjudicados a la Municipalidad en 2012, sólo que no estaban en funcionamiento- y que otros partidos de Buenos Aires realizaron un esfuerzo mayor, con todas las intenciones de que el CPC realmente signifique una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
¿A qué me refiero con esto último? A que Cariglino por ejemplo, lejos de conformarse con los diez móviles destinados a Malvinas Argentinas por el gobierno provincial, puso otros diez: en total, veinte unidades móviles policiales recorren ahora los rincones de su Malvinas Argentinas.
Ese es el tipo de actitud que esperamos de nuestra intendente: un accionar comprometido, firme y concreto en la lucha contra el delito y el narcotráfico.
Ni bien puse un pie de vuelta en nuestra querida ciudad, me apresuré en redactar un proyecto de comunicación solicitándole al Ejecutivo que analizara la posibilidad de aplicar la red de buzones "DENUNCIÁ POR NUESTRO FUTURO", que con tan buenos resultados se viene implementando en Malvinas Argentinas. Estos buzones, repartidos por las diferentes dependencias municipales, serán una herramienta fundamental para que la comunidad pierda la desconfianza y el miedo a realizar una denuncia, al tiempo que redoblarán la obligación del Estado local en velar por su seguridad y la búsqueda de justicia.
Finalmente me gustaría agregar unas palabras sobre lo acontecido cuando le comenté a Cariglino mi proyecto del Concejo Municipal de Seguridad. El intendente de inmediato le solicitó a su equipo que evaluarán el proyecto y su potencial implementación en esa ciudad. No por oportunismo político, sino porque está convencido, al igual que yo, que todas las fuerzas vivas de una comunidad tienen su aporte que hacer en el tema seguridad. La situación es grave y no puede quedar a merced de las disposiciones de la figura del intendente. Quien ocupa ese puesto tiene toda una ciudad que administrar. Por lo tanto, sensato sería convocar a la sociedad, a los distintos sectores, instituciones y actores que la componen, para que lo asistan, asesoren y le cooperen en las políticas y medidas en contra del delito.
Creo que estas ideas que acabo de mencionarles, aunque provengan de Acción Comunal Primero Campana en el Frente Renovador, deberían ser compartidas por el oficialismo. No buscamos otra cosa que el bienestar y tranquilidad de las familias y jóvenes campanenses. Queremos verlos poder salir a la calle sin estar dándose vuelta a cada minuto, sin alarmarse ante la proximidad de una moto. En fin, queremos recuperar la ciudad que una vez fue nuestra y que la falta de compromiso nos han arrebatado.
Un fuerte abrazo,
Carlos Cazador
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