Quisiera dedicar estas líneas a la reflexión sobre uno de los asuntos que, considero, más urgente debe ser puesto en consideración por la comunidad de vecinos de Campana. Comunidad que está cansada de los innumerables atropellos e irresponsabilidades con las que se topa a diario, sea de parte del Estado Municipal como de las numerosas empresas licenciatarias de servicios públicos. Comunidad, en definitiva, que requiere de una instancia investida de real y legítima autoridad para proteger sus derechos.
Me estoy refiriendo como se imaginarán a la figura del "Defensor del Pueblo" campanense, extenso proyecto que presenté en abril y se encuentra cajoneado por lamayoría parlamentaria del HCD. Es paradójico: pareciera que algunos no se consideran parte de la comunidad cuyos intereses el Defensor del Pueblo viene a custodiar. Pero la mezquindad política o la simple complicidad con aquellos que incumplen con su deber parece volverlos indiferentes a los aportes pensados en beneficio de la ciudadanía.
El Defensor de Pueblo, de dársele curso y puesta en práctica, tendría una serie de facultades que lo colocarían como referencia a la hora de reclamar ante el Estado Municipal. Designado por el HCD en sesión especial, el Defensor, independiente de las autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales de turno, tendría como misión controlar y supervisar las diferentes iniciativas del gobierno y empresas con licencias públicas, velando siempre por los derechos de los vecinos, a quienes responde y representa.
Pero para darle un ejemplo concreto de en cuáles casos el Defensor estaría capacitado para intervenir, cito el penoso estado actual de la ruta 6, escenario de trágicos accidentes que se han cobrado variasvidas en las últimas semanas. Dado la desidia en la cual se están desarrollando las obras de vialidad provincial, el Defensor podría interponer un recurso de amparo para detener los trabajos hasta tanto no se regularice su situación.
Ustedes son testigos de que cosas deben modificarse, está de más que se las recuerde: mala señalización, tramos de refacción demasiados largos, que obligan a circular por doble mano demasiados kilómetros, etc. Hechos que ponen de relieve el pobre papel jugado por la Municipalidad de Campana en la planificación/control de las vías de tránsito que pasan por el territorio del Partido, así como la imperiosa necesidad de contar con una autoridad que contrarreste los efectos de las deficientes gestiones locales y provinciales.
Asimismo, el Defensor del Pueblo campanense podría acompañar aquellos reclamos que los vecinos mantuvieran con empresas como EDEN o ABSA, o incluso intervenir en casos de monopolios de hecho como los que se están dando en el transporte público local.
En fin, por ustedes mismos pueden apreciar los beneficios que representaría contar con el Defensor del Pueblo. Las leyes nacionales y provinciales prevén la creación de esta figura, que ya funciona con éxito en diversas jurisdicciones a lo largo y ancho del país. Sin embargo, estas apreciaciones no son compartidas por todos en el HCD. Lamento que así sea, lamento que se antepongan intereses personales o partidarios a los derechos de los vecinos. Pero creo sinceramente que poniéndolos en conocimiento de la existencia de este proyecto, sabrán valorarlo y acompañarlo, y pronto, juntos, podremos hacer que se vuelva realidad.
Un fuerte abrazo,
Carlos Cazador
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