Buenos Aires, (NA)- El Papa Francisco se pronunció ayer en contra de las jornadas laborales dominicales, con excepción de los servicios indispensables, llamó a "conciliar el trabajo con el tiempo familiar".
En una visita a la Universidad de Molise, en el centro-este de Italia, el Santo Padre sostuvo que el hecho de trabajar los domingos "no solo afecta a los creyentes, sino que afecta a todos". "Tal vez es el momento de preguntarse si trabajar los domingos es una verdadera libertad", se preguntó. Franciso llamó a los trabajadores a "pasar más tiempo con sus hijos y jugar con ellos", posibilidad que a su juicio "se está perdiendo".