Esta semana empezamos a consensuar entre algunos concejales de la oposición, la posibilidad de impulsar la creación de una oficina anticorrupción en el Municipio de Campana.
Esta propuesta permitirá a los representantes de los sectores políticos de la oposición y a los ciudadanos en general, contar con la existencia de un funcionario del Ejecutivo -nombrado por la oposición- que intermedie ante el Departamento Ejecutivo y las autoridades políticas para garantizar el acceso y el ejercicio de los derechos que le reconocen la Constitucion, las leyes, y cualquier norma en general.
Es preciso destacar que este Gobierno Municipal se caracteriza por negar el ejercicio de derechos a los concejales, aún cuando los mismos fueron reconocidos expresamente por las normas legales.
En ese sentido, hay dos ejemplos concretos en los que el Departamento Ejecutivo violó en forma flagrante derechos de los concejales. El primero, la negación a todos los módulos del RAFAM, previsto como derecho a los concejales expresamente en la Resolución AG Nº 449/2011 del Honorable Tribunal de Cuentas; el otro es la violación al artículo 212 del Reglamento de Contabilidad de las Municipalidades, fundamentalmente el inciso p) de dicho artículo, aunque también ha configurado otras transgresiones en la entrega de documentación complementaria esencial para conocer la situación económica y financiera del Municipio.
Sin perjuicio de lo expuesto; lo más grave fue la denuncia de corrupción que tramita en la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Zárate-Campana; en la cual el Jefe de Gabinete reconoció el desvío del dinero correspondiente a tasas municipales que no ingresaban en las cuentas del Municipio.
En este caso también se negó a los concejales conocer más detalles de lo denunciado, y se negó la posibilidad incluso de investigar sobre lo sucedido para determinar responsabilidades por acción o por omisión de los funcionarios competentes.
Todas éstas negativas demuestran una voluntad manifiesta del Departamento Ejecutivo o del Gobierno Municipal de ocultar información, e impedir toda investigación y acceso a la información por parte de los concejales de la oposición. Tal vez quien se sienta identificado con el Gobierno Municipal les parezca una decisión acertada, pero estoy seguro que quienes defienden la democracia y la política transparente, cualquiera sea su posición ideológica estará decepcionado como yo, ante una actitud contraria a la transparencia.