Hubo menos gente que frente a Holanda pero igual salieron muchos vecinos a celebrar el segundo lugar de la Argentina.
A pesar de que el gol de Götze fue un baldazo de agua fría para todos los argentinos, igualmente el papel que tuvo nuestro seleccionado hizo que mucha gente en todo el país saliera a celebrar el subcampeonato logrado después de 24 años.
En Campana ocurrió lo mismo, un grupo minúsculo salió a la calle apenas cinco minutos después de finalizado el partido y mientras los Alemanes y Argentinos esperaban aun para recibir sus medallas y seguir su festejo, en el caso del primero.
Luego se fueron sumando vecinos llegando a un importante numero, aunque en menor medida que tras el pase a la final tras el triunfo ante Holanda.
Todo se desarrolló con tranquilidad y una hora y media después ya no quedaba casi nadie en la Rocca.