Argentina le ha pagado a los acreedores que de buena fe le han prestado dinero a nuestro paìs y que en 2005 y 2010 tuvieron la buena intención de reestructurar la deuda contraìda durante la dictadura millitar y la nefasta decada neoliberal de los 90.
El default se da cuando los paíes que habían contraído deuda no pueden hacer frente al pago de sus obligaciones. Argentina no entra dentro de esta categoria ya que le pagó al 92,4% de los bonistas reestructurados. El juez Griesa junto con los fondos buitres han llevado a nuestro paìs a una situación sin precedente y todos los países del mundo ven su preocupación ante las consecuencias que trae esta situación a un sistema financiero internacional que ya está bastante complicado.
Esta situación es fogoneada por los grandes medios de comunicación de nuestro país que en lugar de defender el interés nacional, defienden sus intereses y su posición opositora frente al gobierno.
De este desastre se tendrían que hacer cargo los procesistas, los menemistas y los delaruístas, quienes fueron los principales formadores de esta deuda. Pero por otro lado, debemos estar orgullosos de que este gobierno,con coraje y responsabilidad, está pagando los platos rotos de la fiesta de los 90 y esta afrontando la situación defendiendo siempre el interés nacional, y no los intereses de las calificadoras de riesgo, los fondos de garantía y todas aquellas instituciones financieras que viven de la humillación de los países soberanos.