Cuando nos sumergimos en el mundo de la cinematografía, debemos tener en cuenta que la historia del cine se halla estrechamente ligada a la historia del arte, en la medida que el cine supone una proyección visual: se proyecta la vida del ser humano, se proyecta la historia de la humanidad. Vale decir, nos podemos encontrar frente a UNA historia de cine (una historia individual del ser) o frente a LA historia de cine (la historia del mundo, la historia del hombre en el contexto socio- histórico en el cual se inscribe). Creemos, pues, que el cine es la obra de arte visual por excelencia. Al respecto me gustaría recomendarles la lectura de: "Bajo el signo del cine" (Capítulo X) en "HISTORIA SOCIAL DE LA LITERATURA Y EL ARTE", Segundo Tomo, de Arnold Hauser (Editorial Debate, Argentina, 2002).
En la presente columna, es mi intención acercarles un sintético comentario del director de cine italiano Federico Fellini (1920- 1993), uno de los máximos exponentes en la historia del cine a nivel mundial. Específicamente, he tomado el film "La Strada" (1954, origen: Italia, director: Federico Fellini, género: drama) como un ejemplo del cine clásico correspondiente al llamado período Neorrealista Italiano.
"La Strada" (en castellano, "La Calle") constituye uno de los primeros films de Federico Fellini, y los protagonistas de este film son interpretados por el reconocido actor Anthony Quinn y la bella actriz Giulietta Masina. Al igual que el film "I Vitelloni" (1953, origen: Italia, director: Federico Fellini, género: drama), "La Strada" es un film que reúne todas las características peculiares del movimiento Neorrealista Italiano.
Recordamos que el denominado "Neorrealismo Italiano" es un movimiento cultural que se desarrolló en Italia durante la Segunda Guerra Mundial y la post- guerra. Este movimiento ha influido en el cine contemporáneo italiano (aproximadamente entre los años 1943 y 1955) y dio lugar al nacimiento espontáneo de destacados directores de cine. En este contexto, Federico Fellini toma una posición propia, particular. Los films pertenecientes al Neorrealismo Italiano se caracterizan básicamente por sus tramas ambientadas entre personajes pertenecientes a una clase social muy baja y una clase trabajadora. Fundamentalmente, los films tratan acerca de la situación económica y moral de la post- guerra italiana, reflejando -de este modo- cambios en los sentimientos y en las condiciones de vida: esperanza, frustración, pobreza, desesperación, desolación. Por lo general, los cineastas que se hallan influidos por este movimiento, emplean largas secuencias y las tomas son realizadas al aire libre, mostrando como escenario de fondo la imagen devastadora que les dejó la guerra.
Como dijimos, "La Strada" se ajusta a todas las características recién expuestas. Esencialmente, la trama del film es la siguiente: Gelsomina (interpretada por la actriz Giulietta Masina), una bella niña, es vendida por su madre -al morir su padre- a un artista ambulante llamado Zamponó (interpretado por el actor Anthony Quinn). Gelsomina pasa a ser la acompañante y ayudante de Zamponó en los espectáculos callejeros que realiza el artista para subsistir económicamente. A pesar del trato agresivo de Zamponó hacia Gelsomina, ella se mantiene fiel a él ante el ofrecimiento de otro artista que conoce a lo largo de su camino.
En relación a los personajes y/ o elementos del film, podemos resaltar: (1) la figura del artista como "El Loco", la imagen del artista como "vagabundo", sumido en la extrema pobreza; la connotación de lo sublime cuando el artista "El Loco" camina sobre una soga en las alturas portando alas. (2) La crítica hacia la función social de la iglesia: las monjas ven a la bella niña acompañando a un artista callejero, pero no hacen nada para sacarla de esa situación, no se involucran. (3) La connotación angelical de la niña Gelsomina tocando una melodía con la trompeta. (4) Otro elemento relevante: el mar en la apertura y en el cierre del film. El mar simbolizando, quizá, el reflejo del curso de la existencia humana y de las fluctuaciones de sus deseos y sus sentimientos. Esto puede relacionarse con los sentimientos de los protagonistas: mientras Gelsomina siempre sostiene el sentimiento de lealtad hacia Zamponó; el sentimiento de éste último hacia la niña fluctúa a lo largo del film.
Lo expuesto constituyó una aproximación a la estética del cineasta clásico Federico Fellini, dando lugar a un análisis exhaustivo.
Ana Carolina Erregarena
Licenciada en Letras (UBA, 1999)
Profesora de Enseñanza Media y Superior en Letras (UBA, 2002)
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